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Las flores que más compran los aragoneses en San Valentín
Las previsiones de venta para este año serán parecidas a las de 2019, ha aventurado Rubén Cebollero, quien ha destacado que al caer en viernes la festividad, ya próxima al fin de semana, aumentan las posibilidades de ingresos en las floristerías.
La clásica rosa roja y la rosa roja eterna son las flores que más adquirirán los aragoneses para ofrecer de regalo en San Valentín, que se celebra este viernes, 14 de febrero.
La rosa eterna en urna de cristal, como la que aparece en la película de Walt Disney 'La Bella y la bestia', es una flor tratada que puede llegar a aguantar hasta dos años, siempre que el sol no incida de forma directa y se conserve tal cual se presenta.
Las que se venden en cajita pequeña rondan entre los 9,50 y los 10 euros y el precio aumenta en función del tamaño de la flor y del trabajo que lleve en su presentación, ha explicado el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón, Rubén Cebollero.
En declaraciones, Cebollero ha explicado que la rosa roja eterna en urna, marca tendencia desde unos años y también van adquiriendo más peso entre los consumidores las orquídeas naturales azules.
La rosa roja natural sigue siendo la flor favorita para regalar en San Valentín, que se puede adquirir sobre los 8 euros, dependiendo del tamaño, y del gusto de los clientes porque los hay que compran media docena.
Señores y adolescentes
Las previsiones de venta para este año serán parecidas a las de 2019, ha aventurado Rubén Cebollero, quien ha destacado que al caer en viernes la festividad, ya próxima al fin de semana, aumentan las posibilidades de ingresos en las floristerías.
Rubén Cebollero ha precisado que San Valentín "no es la fecha más relevante para los floristas, aunque si es significativa" tras la celebración de Todos los Santos, el Día de la Madre y el Día del Pilar.
En cuanto al perfil de cliente ha contado que las flores las compran tanto señores de 60 años, como adolescentes de 15, que gastan menos al tener un menor poder adquisitivo. "Es una tradición que se mantiene. Hay relevo generacional, San Valentín es una fecha que se tiene muy presente".
La mayor parte de las ventas se producen el mismo 14 de febrero, pero también han recibido pedidos a lo largo de la semana, que algunos clientes llevarán en persona, aunque otros prefieren "dar la sorpresa en casa o en el restaurante al que hayan ido a cenar".
Rubén Cebollero ha observado que, poco a poco, se va generando una mayor cultura de comprar flores y también ramos o composiciones florales más trabajadas y con otras variedades distintas. "Evolucionan las tendencias, pero se mantiene el espíritu que conlleva regalar flores a alguien que quieres".
