Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Entrevista

Elena Denia: “En Youtube, el espectador experimenta el universo particular de cada divulgador sin filtros"

Un teléfono móvil con cámara, un micro y unas luces que encargó por internet –más "muchas ganas y muchas horas"– son los medios que permiten a Elena Denia conectar con su público a través de su canal de Youtube: ‘Early Universe’. Una audiencia paritaria, por cierto, cuando los hombres suelen ser abrumadora mayoría entre los seguidores de canales dedicados a la física, como el suyo. En cuanto su tesis le deje, esta astrofísica, que aborda cada vídeo como un reto intelectual, está deseando retomar las grabaciones.

Elena Denia, astrofísica y ‘youtuber’ desde el canal ‘Early Universe’.
Elena Denia, astrofísica y ‘youtuber’ desde el canal ‘Early Universe’.
Raquel Labodía

De cerca:

  • Astrofísica y divulgadora científica en radio y Youtube.
  • Investiga en el instituto Ingenio (CSIC-Universidad Politécnica de Valencia) donde desarrolla su tesis doctoral sobre comprensión pública de la ciencia.
  • Es técnica de asesoramiento científico a políticos en la iniciativa ciudadana Ciencia en el Parlamento.
  • Autora del canal de Youtube ‘Early Universe’ –ahora en parón técnico por tesis–, donde combina contenido científico con cuestiones filosóficas asociadas al desarrollo de la ciencia: desde el Big Bang hasta la vida inteligente. Lo siguen 4.530 suscriptores.

Su tesis va sobre percepción pública de la ciencia. ¿Alguna conclusión? ¿Qué funciona?

Investigo la interacción ciencia-público en la sociedad digital, en concreto en la red social Twitter. Mis resultados preliminares indican que la ciencia interesa más cuando se relaciona con temas políticos, sociales y culturales. No interesan tanto los propios avances y descubrimientos científicos, sino más bien los aspectos ligados a la vida diaria de los seres humanos. También he encontrado que funcionan mejor los perfiles personales que los institucionales y que existe un efecto contagio cuando la ciencia se transmite de forma apasionada.

Cuando su tesis se lo permita, retomará su actividad como ‘youtuber’. En su opinión, ¿por qué se consumen actualmente tantos contenidos a través de Youtube?

Sin duda por la accesibilidad a un golpe de click, combinada con el poder de la imagen. Además Youtube te ofrece inmediatez, contenidos dinámicos y en muchas ocasiones de poca duración. Eso es muy conveniente en un mundo en el que nos falta tiempo para abarcar tantos estímulos. También es una plataforma muy participativa, los usuarios comentan contenidos y así se genera comunidad. Y es muy portable, de hecho, más del 70% de las reproducciones provienen de teléfonos móviles. A mi modo de ver, gana terreno a otros formatos, en especial entre las nuevas generaciones.

En ciencia, ¿qué tiene Youtube que no tienen otras formas de divulgar?

Youtube tiene el encanto del formato amateur y no tiene las limitaciones temáticas de los medios profesionales, por tanto el espectador experimenta el universo particular de cada divulgador sin filtros, algo que le proporciona una conexión muy especial; muy personal. En cualquier caso, creo que la explicación científica gana mucho cuando se evocan fenómenos de forma visual.

¿Percibe alguna tendencia? ¿Cómo evolucionará esta fórmula?

Percibo que muchos ‘youtubers’ utilizan el recurso del humor. Supongo que por los buenos resultados que han dado iniciativas como Famelab o Big Van. Sin embargo, creo que también hay espacio para otras fórmulas. Youtube invita a la originalidad y a la creatividad. Cómo evolucionará en el futuro, por tanto, es una incógnita emocionante.

"Las fronteras del conocimiento científico siempre suscitan cuestiones filosóficas. En ‘Early Universe’ me centro especialmente en temas de física, con el Universo como invitado estrella"

En su canal, ‘Early Universe’, combina una ciencia ‘dura’, la física, con cuestiones filosóficas. ¿Por qué?

El canal de Youtube es un reflejo de las cosas que realmente me apasionan, y pienso que ambas disciplinas están íntimamente relacionadas. Las fronteras del conocimiento científico siempre suscitan cuestiones filosóficas. En ‘Early Universe’ me centro especialmente en temas de física, con el Universo como invitado estrella. Creo que la filosofía de la ciencia ayuda a establecer cuáles son los enigmas, a detectar tensiones e inconsistencias en las teorías científicas y a interpretar resultados; además, puede estimular el pensamiento científico de forma muy profunda e inspirar nuevas vías de investigación. Recuerdo que uno de mis entrevistados me dijo que, cuando escribía un artículo científico, si el documento contenía más de cinco fórmulas lo enviaba a una revista de física teórica, de lo contrario a una de filosofía.

¿Qué temas han tenido más aceptación? ¿Coinciden con los que le hacen sentir más satisfecha?

Los temas que calan más hondo son los relacionados con las pseudociencias y las cuestiones sobre la búsqueda de vida extraterrestre. Se trata de temas controvertidos que despiertan intensos debates. Cada vídeo es un nuevo reto intelectual y, en general, todos los temas que abordo me satisfacen, pero siento especial predilección por los fenómenos del universo temprano… Ya sabes, ‘Early Universe’.

Una de las señas de identidad de ‘Early Universe’ es que siempre entrevista a personas expertas. Un enfoque periodístico que se aleja de la imagen de listillo hablando a la cámara que pueden dar otros canales. ¿Por qué?

Principalmente porque me sirve de excusa para conocer gente interesante... (bromea). No solo quiero saber de ciencia, también quiero entender quién la hace y cuáles son sus motivaciones. Uno de mis objetivos como divulgadora es que el usuario conecte de una forma más realista con el trabajo de la comunidad científica. Además, cuando entrevistas a expertos, el espectador percibe que hay más garantía sobre la calidad de la información.

¿Los científicos se prestan a hacer declaraciones para un canal de Youtube?

La mayoría sí. Hoy en día están mucho más abiertos a compartir sus hallazgos con el público lego, ya que se ha impuesto la idea de que el científico investiga por y para la sociedad, y que los conocimientos deben democratizarse. Creo que, además, son muy conscientes de que tanto estudiantes como aficionados a la ciencia utilizan masivamente este medio para clarificar conceptos científicos. Los investigadores no ignoran que el impacto de los nuevos medios digitales es tremendo, por ejemplo, a la hora de generar vocaciones.

¿Tenemos la misma credibilidad hombres y mujeres al hablar de ciencia?

Mi percepción es que no. Es una impresión subjetiva basada en la forma en la que me abordan en las conferencias o en las lecciones que tratan de darme a través de redes sociales o en algunos comentarios del canal.

"La audiencia de 'Early Universe' es paritaria, algo curioso cuando lo habitual en los canales de física es un 90% de hombres frente a un 10% de mujeres"

De la radio a la jungla audiovisual

Aunque parezca mentira, Elena Denia, autora del canal de Youtube ‘Early Universe’, admite que, al principio, tenía pánico a ponerse delante de la cámara. Se sentía "muy cómoda en la radio, resguardada, como si estuviera charlando con amigos a la hora del café –la hora de ‘El Café Cuántico’, para ser exacta–". Su afición al cine, la idea de experimentar con la imagen y el empujón de algunos amigos bastaron para animarla a dar el salto y montar un canal de ciencia en Youtube, esa "jungla audiovisual". "Con la tecnología de bolsillo que tenemos en la actualidad, no hay excusa –reconoce–. Así que aprendí a editar vídeo con unos tutoriales y sentí que había adquirido un nuevo poder. Me enganché. Lo más maravilloso es que las aplicaciones actuales te permiten dar el salto al medio audiovisual de forma autónoma, barata y rápida". Sus referentes fueron, "sin duda", ‘Quantum fracture’, ‘Ciencia de sofá’ y ‘Dot CSV’.

Ha tenido que aprender a convivir con ‘haters’ y ‘trolls’, pero tiene la suerte de contar con "seguidores de muy alta calidad: son fieles, con grandes inquietudes y, en muchos casos, muy sabios"; y goza de una audiencia paritaria, "algo curioso cuando lo habitual en los canales de física es un 90% de hombres frente a un 10% de mujeres".

A los niños y niñas que quieren ser ‘youtubers’ de mayores les diría que "Youtube, más que un fin en sí mismo, es un medio" y les animaría "a cultivar sus inquietudes y, después, a tratar de encontrar su propia voz". Sus consejos a quienes quieran montar, en serio, un canal de divulgación de la ciencia son: "Que cuiden el ritmo de sus vídeos y sean concisos. Que se atrevan a publicar piezas imperfectas para que los espectadores les den ‘feedback’. Que se centren en lo que realmente les apasiona y que traten de ser muy naturales. Y que traten la ciencia como lo que es: una actividad humana".

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