educación
‘La voz del rehén’ para liberar a los 17 ODS
63 estudiantes del Grado de Magisterio de la Facultad de Educación de Zaragoza presentan un espectáculo de ‘acrosport’, con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como protagonistas, para cambiar el mundo y la manera de enseñar. Una nueva propuesta metodológica para dar sentido al currículo oficial.
Cuando preparas algo que te gusta, nunca sabes dónde está el límite; cuando se trata de educar, todas las hipótesis están abiertas. Si además la tarea es formativa en una Facultad de Educación, el efecto multiplicador de la ilusión de estos chicos y chicas que están acabando su formación se verá multiplicado en el alumnado al que después atenderán en sus escuelas.
Todo surgió a partir de una idea que revoloteaba por el aire; alguien se atrevió a apostar por ella. Yesa idea se consolidó tras una reflexión crítica y creativa, que se había hecho visible en varios trabajos y proyectos de innovación docente anteriores. Se presentó una nueva oportunidad para seguir mejorando el proceso formativo de los futuros maestros y maestras, necesitados como están de competencias transversales que se ejerciten en un entorno docente colaborativo. Se trataba del comienzo de una apuesta metodológica para dar sentido al currículo oficial, en el escenario de un proyecto formativo integrado.
ALGO MÁGICO NOS IMPULSA A QUERER CAMBIAR EL MUNDO
El 19 de diciembre, salió a la luz algo que empezó hace cuatro meses. Un tiempo compartido durante una misión en la que se han implicado 63 estudiantes de la mención de Educación Física del Grado de Magisterio de la Facultad de Educación en la Universidad de Zaragoza. Todo arrancó con la simulación de un secuestro, por parte de dos atracadoras, que los confinaron en la Fábrica Mundial de la Insostenibilidad. Una misión ideada por una mente brillante, ‘El profesor’, que pretendía, entre otros cometidos, acabar con las malas prácticas globales, conductas y hábitos de ciudadanos que desprecian la sostenibilidad; también descubrir a las personas poco comprometidas en acabar con el hambre, la pobreza, las desigualdades o la falta de justicia social en el mundo. Durante todo este tiempo no solo han luchado contra la factoría generadora del caos, sino que se han enfrentado a todo un sistema que no le importa sacrificar una civilización, el planeta que la sostiene, para que unos pocos sigan enriqueciéndose en dineros y privilegios.
LOS ODS, METAS Y CAMINO CON ILUSIONES COLECTIVAS
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son unas metas a la vez que un camino recorrido con ilusiones colectivas. Los chicos y chicas de 4º curso son personas comprometidas y aventureras. Ninguna es igual a otra, cada una es especial y esto mantuvo la esencia de este grupo, pero durante la misión sí que han demostrado tener algo en común. Todos han querido ser agentes de cambio en un trabajo colectivo; han apostado porque la sociedad, el mundo, nuestro planeta cambie, se convierta en algo mejor, no solo para ellos sino para el resto de personas que vienen después.
¿QUIÉN NO SE APUNTA A TRABAJAR POR UN MUNDO MEJOR?
Este nexo ha servido para apostar por una vida global con más igualdad, por una educación de calidad, por una sociedad más justa, por la consideración de las mujeres en la vida colectiva, etc. Esa ilusión ha mantenido unidos a los estudiantes en la misión; ni un solo día se plantearon salir de la fábrica y dejar de luchar por el planeta socionatural en el que vivimos. Durante este tiempo han hecho propios los 17 ODS, los han interiorizado, los han difundido. Así se entiende la escenificación que fueron capaces de mostrar a través de un espectáculo de ‘acrosport’ –manifestación físico deportiva que combina elementos acrobáticos, expresivos y coreográficos–. El reto de hacer visible ‘La voz del rehén’ de la misión ODS, todos nosotros somos rehenes de la falta de justicia social, era uno de los objetivos del proyecto común de tres asignaturas de la mención de Educación Física.
REINVENTAR LA EDUCACIÓN Y LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE
La educación, el estilo de enseñanza y aprendizajes deben reinventarse. Los estudiantes han valorado el cambio de estilo desde una asignatura tradicional hacia una reflexión colectiva sobre la educación propia, la sociedad global y la necesidad de reinventarnos constantemente como personas, algo que también ocurre en la serie de ‘La Casa de Papel’, en la que se ha ambientado una de las asignaturas de la mención. Dicen que el arte no es algo que haga una sola persona, sino un proceso puesto en movimiento por muchas. Por eso esta misión ODS se creó y ha sido posible gracias al movimiento, implicación y compromiso de muchísimas personas –los estudiantes y sus profesores, exalumnos, maestros en activo y jubilados, colegios, pueblos, alumnos de otras facultades, personal de la Facultad y del Servicio de Actividades Deportivas, y profesores de otras universidades–.
DESCUBRIR LO QUE SOMOS CAPACES DE HACER
La potencia transformadora de los retos conseguidos mueve a la sociedad, también a la educación. Quienes idearon esto muestran la gratitud por el tiempo vivido con tanta intensidad con personas que se quieren mover y cambiar, que les encanta experimentar, transformar, y unir el corazón con la cabeza, la teoría con la práctica, las facultades con los colegios, y las escuelas con las familias y el entorno. Por eso, exigir solo un resultado al final de este espectáculo artístico y a la vez deportivo hubiera sido muy injusto. Lo que es deseable en cada intención transformadora es el esfuerzo, las ganas, la ilusión, la emoción, la alegría, y la unión. ¡Ah! y las pequeñas cosas, y los breves momentos. El día que se escenificó el resultado descubrieron de lo que son capaces cuando ponen a prueba sus límites.
TODAVÍA FALTA MUCHO PARA CAMBIAR EL MUNDO
La misión continúa; falta mucho para cambiar el mundo. En septiembre comenzaba un sueño plasmado en una asignatura, un proyecto de innovación que quería ayudar a esos estudiantes a ser personas más responsables, autónomas y competentes, capaces de empatizar, motivar, emocionar, difundir, provocar, compartir y sensibilizar. Un proyecto que permitirá que la Facultad de Educación desempeñe un papel crucial como impulsora de la transformación social y educativa. Los protagonistas de la misión ODS se llevan con ellos sus aprendizajes y se apuntan para continuar este bonito proyecto y todos aquellos retos apasionantes que cada día debemos soñar y lograr. Porque saben que deben seguir ‘activODS’. Por eso, cuando representaron sus retos e ilusiones dieron las gracias al público por acompañarles en el camino e imaginar con ellos un mundo más justo cada día, en el que todas las personas deberían ser agentes de cambio; ellas y ellos se cuentan ya entre quienes buscan el rumbo hacia un mundo nuevo.
