7 bulos sobre el cuidado de la piel

Te ayudamos a descubrir algunas creencias populares erróneas sobre cómo deberías cuidar tu piel.

Hay muchos productos no demasiado caros que pueden resultar excelentes para nuestra piel.
Hay muchos productos no demasiado caros que pueden resultar excelentes para nuestra piel.
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La informaciones sobre cómo debíamos cuidar nuestra piel, qué productos sería aconsejable que utilizáramos y qué remedios caseros podrían ser efectivos son cada vez más comunes, aunque la gran mayoría resulten no ser ciertas. La belleza y, más concretamente, la dermatología, es uno de los ámbitos más afectados en la proliferación de este tipo de mitos. Aquí desmentimos siete de los bulos más comunes sobre el cuidado de tu piel:

1. ¿Qué produce el acné?:

Cuando sufrimos de acné, solemos echarle la culpa a nuestros vicios en la alimentación, especialmente al chocolate. Lo cierto es que este uno de los pocos alimentos que verdaderamente puede influir en la aparición de granitos, al tratarse de un producto con carga glucémica elevada. Pero existen muchos falsos mitos al respecto, como aquel que asegura que para evitar la aparición de acné hay que dejar de consumir lácteos y gluten. La leche no influye tanto en el aspecto de nuestra piel como tendemos a creer. En realidad, no hay certeza de que pueda haber síntomas en la piel causados por una mala digestión de la lactosa. Además, las cremas y cosméticos sin gluten tampoco tienen por qué ser los mejores: los problemas que en ocasiones causa el gluten en el organismo se deben a su interacción con el aparato digestivo, no con la piel.

2. La mejor crema antiarrugas no siempre es la más cara:

Es habitual encontrar en los puestos más altos de muchos ránquines lociones de precio medio o ‘low cost’. Lo cierto es que son muy pocas las moléculas que han demostrado su efectividad a la hora de mejorar el aspecto de las arrugas y las manchas en la piel, pero sí existen algunos compuestos químicos que reducen o retrasan su envejecimiento, como los retinoides, los hidroxiácidos y la vitamina C. La mejor crema antiarrugas es una buena loción con alto factor de protección solar, porque el sol puede convertirse en el peor enemigo de nuestra piel. Hay muchos productos no demasiado caros que pueden resultar excelentes para el rostro, solo es necesario que tengas en cuenta tu tipo de piel y busques el cosmético que mejor se adecue a ella.

3. ¿Son mejores los productos naturales?:

La extendida idea de que cualquier producto natural es siempre el más sano y beneficioso para nuestra piel no es del todo cierta. Es el caso, por ejemplo, de la henna, que suele utilizarse para tatuajes temporales. La composición de este tinte natural puede acarrear problemas graves de alergias. Lo mismo ocurre con los jabones naturales que, a diferencia de los sintéticos, pueden dañar el manto lipídico de la piel, necesario para mantener la hidratación y una barrera ante agresiones externas. Esto no quiere decir que todo lo natural sea malo: lo mejor es que analices las ventajas e inconvenientes de cada producto según su uso.

4. ¿Si se rasura el vello sale después más grueso?:

Aunque al hacerlo te haya podido parecer que sea así, esta creencia es un mito. El pelo, en su nacimiento, posee el grosor del folículo y, a medida que crece, se vuelve más fino. Al cortarlo al ras de la piel, solo se puede ver la parte de su nacimiento, por lo que aparenta ser más grueso, pero se trata del mismo vello con su grosor de origen. Además, rasurarte tampoco hará que la cantidad de tu vello aumente, porque cortarlo no incrementa el número de folículos. Simplemente, puede parecer algo más oscuro al no haber estado expuesto al sol.

5. ¿Se reduce la efectividad de los cosméticos al utilizar los mismos durante mucho tiempo?:

Si un componente activo es beneficioso para tu piel, este lo seguirá siendo por mucho tiempo que pase. Es el caso de la vitamina C, que siempre es beneficiosa porque actúa como un antioxidante para la dermis. Lo que puede ocurrir es que, debido a diferentes factores, tu cutis con el tiempo cambie y esos cosméticos que antes te resultaban beneficiosos dejen de ser agradables o no tengan el mismo efecto. Si utilizas un cosmético muy graso durante mucho tiempo sin necesitarlo propiamente, podrías provocar una saturación en tu piel, que no aceptará más cantidad de lípidos, por lo que tendrás que cambiar de cosmético.

6. ¿Aplicar productos muy grasos puede ayudar a eliminar las estrías?:

Cuando la piel se expande mucho y muy rápidamente (por ejemplo, durante el embarazo), se rompen las fibras que la soportan -la elastina y el colágeno- y aparecen las estrías. Si aplicamos cremas y productos grasos, ayudaremos a nutrir nuestra piel externa y mejoraremos su elasticidad, pero no sucederá lo mismo con la parte interna de la piel, que es la que realmente sufre la ruptura. Sin embargo, las cremas grasas si que ayudan a evitar el picor y, además, mejoran la cicatrización externa de la piel.

7. ¿Tomar el sol es nocivo para la salud?:

Broncearse no es perjudicial, siempre y cuando no nos excedamos y utilicemos la protección adecuada. Si tomamos en sol demasiadas horas, estaremos poniendo en riesgo nuestro organismo (cáncer de piel, arrugas, envejecimiento prematuro…). Pero si lo hacemos de manera gradual y obtenemos un bronceado ligero, no será perjudicial para nuestra piel.

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