Julia (nombre figurado) comentó con su padre que quizás debieran aumentar el consumo de legumbres en casa, tal y como indican las guías de dieta mediterránea: “No llegamos a tres veces por semana, papá”. Ella es una estudiante de 5º de primaria de la Escola La Maquinista que, como el resto de sus compañeras y compañeros de curso, han formado parte del proyecto de ciencia ciudadana Compass, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. El objetivo era evaluar la usabilidad de una aplicación móvil que registra datos de salud de los usuarios (peso, presión arterial, niveles de colesterol, tipo de dieta y actividad física realizada) y recomienda actividades saludables según el perfil de cada usuario/a.

El proyecto se planteó en sendas reuniones entre el equipo directivo, las tutoras de 5º curso del colegio y el equipo investigador ¿Cuáles eran los intereses en común entre una escuela de educación infantil y primaria y un centro de investigación de excelencia? ¿Qué expectativas generaba un proyecto de estas características en cada una de las partes? “A partir de aquí surgió una colaboración fructífera en la cual se han implicado la Comunidad Educativa de la Escola La Maquinista e investigadores del IMIM - Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques, ambos de Barcelona”, señala María Grau, investigadora principal del Proyecto.

Anna Comas, directora de la Escola La Maquinista apunta que “la metodología de aprendizaje implementada en la escuela permite integrar en el día a día del aula situaciones del mundo real que se transforman en proyectos educativos. En este caso, Compass actúa como hilo conductor entre los diferentes contenidos a desarrollar durante el curso”. De esta forma, nuestro proyecto de ciencia ciudadana se utilizó para formar al alumnado en metodología científica, se trabajaron los estilos de vida saludables y su importancia para la prevención de las enfermedades. Los niños y niñas también aprendieron el funcionamiento correcto de algunos instrumentos de medida sencillos, pero muy útiles a la hora de hacer prevención, como son el tensiómetro, la báscula o el tallímetro, y se entrenaron para su uso. Posteriormente, fueron ellos y ellas quienes pesaron, tallaron, midieron la tensión arterial y registraron el tipo de dieta y la actividad física de sus familiares, todo ello necesario para crear recomendaciones preventivas personalizadas. “Tratamos de acompañar a niñas y niños en su aprendizaje, para que sean proactivos y, por sí mismos, vayan descubriendo e integrando nuevos conocimientos”, señala María José Harto, jefa de estudios del centro educativo. Posteriormente, en una visita organizada al IMIM, los 50 estudiantes de 5º de primaria participantes en el proyecto de ciencia ciudadana tuvieron la oportunidad de conocer el día a día del equipo investigador.

El proyecto se completó con las entrevistas realizadas por parte del equipo investigador a los participantes con el fin de conocer su opinión sobre la aplicación móvil y las recomendaciones personalizadas. El siguiente paso en el cronograma del proyecto será la discusión de los resultados en un foro que contará con la participación de la comunidad educativa y del equipo investigador.

María Grau Magaña Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques, Barcelona @mariagraucom

Esta sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, coordinado por la Fundación Ibercivis

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