lITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

'Primos S. A. La casa embrujada' y 'La bestia del señor Racine'

Para los incondicionales de las historias de misterio y grandes lectores de otras historias.

Portada de 'La casa embrujada'
Portada de 'La casa embrujada'

Ahora que ya hemos vuelto al cole y nos hemos reencontrado con nuestros amigos y compañeros de clase, es también el momento de recordar y de contar las aventuras de las vacaciones, con los amigos, las travesuras… y los misterios.

Si te gustan las historias de misterio, esta es una “serie” que no te puedes perder. Cinco primos y un perro, un pequeño pueblo en la provincia de Segovia y unas largas vacaciones por delante. Y de repente… una casa abandonada, fantasmas, misterios por resolver.

Al más puro estilo de las novelas que les encantaron a vuestros padres (preguntadles por 'Los cinco',  'Los tres investigadores' o 'Los siete secretos') acompañaréis a estos atrevidos muchachos en los increíbles sucesos que afrontarán cada uno en su estilo. Un grupo de primos que en su primera peripecia descubrirán lo que se oculta tras la casa embrujada. Además en cada capítulo te propondrán retos, misterios, que no te dejarán 'salir' de la lectura... Y prometen muchas más aventuras así que, estad atentos.

Portada del libro
Portada del libro

Los chicos de la editorial “blackiebooks” están empeñados en haceros llegar a los niños y niñas de hoy las mejores historias de los mejores escritores e ilustradores del siglo XX. Por eso tienen esta colección de “Gran literatura para pequeños lectores”. En ella acaba de aparecer su última propuesta: “La bestia del señor Racine”.

En este delicioso libro, un jubilado recaudador de impuestos, un hombre tranquilo y feliz,  cultivaba las mejores peras de la región. Un día todas las frutas habían desaparecido. Dispuesto a resolver el misterio monta guardia ante la última pera que ha quedado colgando de la rama más alta. Así encontrará a un extraño animal, mitad bebé elefante, mitad montón de mantas babosas… que le llevará hasta la Academia de Ciencias de París. Al final una gran broma (que no todos entienden) y una profunda lección de amistad.

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