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¿Es capaz de resolver el test de inteligencia más breve de la historia?
La Prueba de Reflexión Cognitiva (CRT), desarrollada por el profesor Shane Frederick, evalúa la capacidad individual para identificar las dificultades de un problema.
"¿Podría resolver este problema para niños de ocho años". Bajo esta proposición, internet nos ofrece mil y un test que sirven para poner en jaque nuestra inteligencia y, de paso, retar a nuestra capacidad de razonar y dar con la solución más sencilla. Sin embargo, no todos los exámenes para medir el coeficiente intelectual de una persona se basan en este principio: la Prueba de Reflexión Cognitiva (CRT), creada por el profesor Shane Frederick, hace todo lo contrario. En tan solo tres preguntas evalúa la capacidad individual para identificar las dificultades de problemas que, 'a priori', parecen mucho más sencillos. ¿Sería capaz de dar las respuestas correctas?
Así es la Prueba de Reflexión Cognitiva
Las respuestas erróneas... ¡y las correctas!
Si para el primer problema su solución es que la pelota cuesta diez céntimos, sentimos decirle que se equivoca. Aunque parezca la respuesta lógica, hay que hacer una ecuación de primer grado para conocer el resultado. Así, si la pelota cuesta 'X' y el bate cuesta 1 euro más, entonces el bate costaría 'X+1', siendo la fórmula a resolver la siguiente: 'X + (X+1) = 1,1'. Al despejar la 'X' se descubrirá que el precio de la pelota es de cinco céntimos. (0,05 euros).
Algo similar ocurre con el segundo problema: es lógico pensar que las cien máquinas tardarían 100 minutos en completar su trabajo, pero no por ello la respuesta correcta. El hecho de que las cinco máquinas tardan cinco minutos en hacer cinco artilugios, no significa que cada una haga uno en un minuto, sino que cada una de ellas emplea cinco minutos en fabricar cada objeto. Por tanto, las cien máquinas tardarán tan solo cinco minutos en finalizar la tarea y hacer los cien artilugios.
Por último, y para acabar este breve test, lo habitual es considerar que en 24 días se habrá llenado la mitad del lago de nenúfares, pero, nada más lejos de la realidad. Si los nenúfares duplican a diario su tamaño y en 48 días de ha completado, en 47 se habrá conseguido que la mitad del lago esté a rebosar de estas flores.
