¿Cómo inciden las nuevas tecnologías en los hábitos de los escolares del siglo XXI?
Con un 17,4%, las aulas aragonesas lideran el ranquin nacional de porcentaje de tablets.
Las nuevas tecnologías han revolucionado las aulas. Pocos lo discuten. Pero, ¿cómo avanza ese proceso de transformación digital? y, sobre todo, ¿cómo se refleja en los hábitos de los escolares del siglo XXI?
No hay que ser un lince para afirmar que las nuevas tecnologías -poderosas herramientas- están revolucionando el proceso de enseñanza-aprendizaje en las aulas. Pero, ¿sabemos cómo y en qué medida se está desarrollando ese proceso de transformación digital? Los resultados del ‘Global Educatión Census 2018’, realizado por Cambridge Internacional, organización sin ánimo de lucro de la prestigiosa universidad británica, revelan que los hábitos en los centros educativos de todo el mundo están cambiando. En la encuesta han participado 9.000 alumnos y 10.000 profesores -de ellos, 690 estudiantes y 522 docentes han participado en el trabajo de campo realizado en España-.
Y para muestra un botón: los estudiantes españoles de entre 12 y 19 años son los que más utilizan el smartphone -un 64%, más de la mitad- como herramienta de trabajo para completar sus deberes en casa; por delante, solo Argentina (85%) e Indonesia (81%). Y, hablando de deberes, en nuestro país, un 35% asegura que les dedica entre 2 y 4 horas semanales, mientras que un 16% confiesa que invierte en estas tareas escolares más de 6 horas a la semana.
Nick Mazur, Cambridge International Senior Manager para Europa, subraya que la inmediatez de las TIC ha hecho que "cuando un estudiante tiene una duda, su primera opción sea buscar en internet, otorgándole la autonomía de acceder a información prácticamente infinita casi de manera instantánea". Y este nuevo panorama hace que nos preguntemos "cómo guiar a los alumnos para que aprendan a utilizar correctamente estas herramientas y a diferenciar las fuentes de información válidas de aquellas que no lo son".
La apuesta por el uso de las nuevas tecnologías con fines educativos en las aulas españolas es cada vez más clara y decidida. La mitad de los estudiantes encuestados utiliza el ordenador de sobremesa durante las clases y muestra predilección por las pizarras inteligentes (45%) y, por supuesto, por los smartphones (35%). En esta misma sintonía, el 41% de los profesores confirma que utiliza pizarras inteligentes para impartir sus clases. Además, el 27% de los docentes usa ordenadores de sobremesa, mientras que el 26% escoge la tablet como herramienta principal de trabajo.
LA MAYOR PROPORCIÓN DE TABLET PC, EN ARAGÓN
¿Y en Aragón?, ¿cómo avanza el proceso de transformación digital en las aulas aragonesas? Las claves y cifras las pone la ‘Estadística de la Sociedad de la Información y la Comunicación en los centros educativos no universitarios correspondiente al curso 2016-2017’. En esta publicación del Ministerio de Educación y Formación Profesional, se presentan datos, algunos de ellos por comunidades autónomas, sobre la situación de los centros educativos respecto a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Si nos fijamos en el número medio de alumnos por ordenador destinado a tareas de enseñanza y aprendizaje, los centros educativos aragoneses se encuentran en un más que honroso cuarto puesto (2,5), solo por detrás del País Vasco (1,6), Extremadura (1,6) y Baleares (2.0). Las ratios más altas, superando los 4 alumnos por ordenador, corresponden a la Comunidad Valenciana (4,3), Comunidad de Madrid (4,5) y Región de Murcia (4,6). Sin embargo, y aunque la conexión a internet de los centros educativos españoles es prácticamente completa (100%), nuestra Comunidad se sitúa por debajo del 90% -concretamente (88,3%)-, la penúltima de la fila; por detrás, solo Canarias (89,1%).
Las estadísticas del Ministerio de Educación también analizan los datos sobre los tipos de ordenador y su ubicación en los centros escolares. Los dispositivos móviles -ordenadores portátiles y tablets- representan casi la mitad de los equipos disponibles en los centros educativos (48,5%). En este apartado, se observa un avance significativo de las tablet, que duplican su presencia con respecto al curso 2014-2015. Y, aquí, vamos a la cabeza del ranquin nacional -que sitúa su media en un 7,5%-, ya que Aragón tiene la mayor proporción de tablets PC (17,4%) del país, seguido por la Comunidad de Madrid con un 16,2%. Con respecto al resto de dispositivos móviles, en las aulas aragonesas, el 37,6% corresponde a ordenadores portátiles mientras que el 45% son de sobremesa. En el cómputo global, el mayor porcentaje de dispositivos móviles en las aulas corresponde a Castilla-La Mancha, con más de un 70%. Aragón ocupa la octava posición, con cerca de un 55%, empatada con Galicia, y por encima de la media nacional. Y en cuanto a la ubicación de los equipos informáticos en los centros educativos del país, el 49,1% de los ordenadores están en las aulas habituales de clase, un 24,8% en aulas de informática, un 5,2% en dependencias de administración y gestión del centro y el 20,9% restante en otras dependencias.
PROYECTOS Y EXPERIENCIAS RELACIONADOS CON LAS TIC
El informe también refleja el firme avance en los centros educativos de los Sistemas Digitales Interactivos (SDI) -Pizarras Digitales Interactivas (PDI), mesas multi-touch, televisiones y paneles interactivos...-, implantados ya en el 66,5% de colegios e institutos del país. Y destaca el interés y la especial relevancia que ha adquirido en los últimos años la participación de los centros educativos en proyectos, convocatorias y experiencias relacionadas con el uso de las tecnologías educativas. En el curso 2016-2017, el 31,5% de los centros participó en experiencias de este tipo en alguno de los ámbitos, autonómico, nacional o internacional. El 46,9% de los centros educativos aragoneses tienen ya experiencia en este tipo de iniciativas tecnológicas.
Y un último apunte para el análisis y la reflexión: el porcentaje de centros españoles en los que se permite al alumnado el uso del móvil con fines educativos varía según la enseñanza. Así, está permitido en el 34,5% de los centros que imparten ESO y en el 41,5% de bachillerato; en los centros de FP, las cifras alcanzan el 30,2% en la básica, el 41,0% en los grados medios y el 45,5% en los centros que imparten grados superiores.
LA MAYORÍA SE PLANTEA ESTUDIOS UNIVERSITARIOS
Volviendo al principio, además de los indicadores tecnológicos, el ‘Global Education Census 2018' aborda también otros aspectos muy interesantes sobre la educación y los hábitos de los estudiantes españoles. Según este informe, a nuestros alumnos les gustan más las materias relacionadas con las ciencias y los idiomas, y casi la mitad de ellos prefieren dedicar las horas extraescolares a reforzar las asignaturas con clases particulares. El 93% se planea continuar su formación en estudios universitarios: el 22% quieren ser médicos, el 14% ingenieros y el 13% se inclina hacia la enseñanza.
EL 62% DE ESCOLARES NO PRACTICA NINGÚN DEPORTE
Los resultados del estudio en nuestro país confirman también una de las principales preocupaciones de la comunidad educativa: que el sedentarismo le está ganando la batalla al deporte. El 62% de los alumnos encuestados, casi dos tercios -la tasa a nivel mundial se sitúa en el 37%-, afirman que no practican ninguna actividad deportiva dentro del entorno escolar. Y, entre las actividades preferidas por los que sí que hacen deporte, el 19% juegan al baloncesto, el 17% practican voleibol y, por último, un dato ciertamente curioso en España, el 14% de los encuestados juegan al fútbol.
LOS DOCENTES ESPAÑOLES, LOS MÁS SATISFECHOS
Y otra estadística realmente positiva y a tener muy en cuenta: ocho de cada 10 profesores españoles -la proporción más alta a nivel mundial que arroja el estudio de Cambridge Internacional- declara que se dedican a la enseñanza porque es una profesión gratificante; y más de 7 de cada 10 docentes dicen que disfrutan trabajando con gente joven. Y, sin embargo -otro apunte para el análisis-, tan solo 2 de cada 10 consideran que se dedican a una profesión con buenas oportunidades de desarrollo profesional. El estudio de Cambridge también valora el éxito de los docentes españoles: el 66% miden su desempeño como profesionales a través de los resultados de los exámenes de sus alumnos, mientras que tan solo el 28% de ellos se autoevalúa por el número de estudiantes que accederán a una educación superior o universitaria.
