Los chicos del tranvía
Dos chicos charlan amigablemente en el tranvía. Ambos aparentan tener alrededor de 15 años y hablan sobre el último fenómeno en la gran pantalla, ‘Vengadores: Endgame’. De repente, el tema de conversación da un giro y deriva de la ficción a la cruda realidad:
-No he podido todavía ver la peli, pero esta mañana me ha hecho un ‘spoiler’ el profe de Educación Física.
-Pues no le pega mucho ir al cine a ver películas de aventuras... ¿Cómo ha sido?
-Le he preguntado que a quién había votado el domingo pasado y me ha contestado que al héroe que muere en ‘Vengadores’. A ti no te reviento el nombre del personaje que muere porque no soy tan malévolo.
-¡A quién se le ocurre preguntarle a un profesor qué ha votado! ¿Eso se hace en tu Argelia natal o qué?
-Perdona pero nací ahí enfrente (señala el edificio del Hospital Miguel Servet, a cuya altura pasa en ese instante el tranvía).
-Vale, lo siento.
-No te preocupes, estoy un poco obsesionado con el tema. Mi madre me dijo el domingo que, si ganaba Vox, hacía las maletas.
-¿Tan mal estáis?
-Yo nunca me lo había planteado, me considero tan español como tú. Pero últimamente sentimos cierta presión. Han aparecido pintadas en el portal ‘invitándonos’ a irnos.
-Te entiendo. Algo parecido nos pasó a mis padres y a mí en la pequeña ciudad inglesa donde vivíamos. Iba todo bien hasta que se anunció el referéndum del ‘brexit’. El día que se supo el resultado, mi padre nos dijo a mi madre y a mí que volvíamos a España. De eso hace ya casi tres años...