¿De dónde viene el árbol de Navidad?

Con luces, bolas y guirnaldas, es una de las tradiciones más arraigadas durante la época navideña.

Los árboles de navidad son una tradición muy arraigada y con mucho significado.
Los árboles de navidad son una tradición muy arraigada y con mucho significado.
Unsplash

Las Navidades no serían lo mismo sin un árbol en las casas. Decorado con bolas, figuras de estética navideñas y luces, representa uno de los iconos de las fiestas. Muchas familias lo utilizan para colocar los regalos, pero ¿desde cuándo se pone?, ¿quién inició esta tradición?

La teoría más arraigada en relación a la aparición del árbol de Navidad es que proviene de la civilización celta que habitó en Europa Central. Este pueblo representaba a varios de sus dioses con árboles. Coincidiendo con la celebración de la Navidad cristiana, celebraban el nacimiento de Frey, el dios del Sol y la fertilidad para los celtas. Lo hacían adornando el árbol del Universo o divino Idrasil. Se decía que en su copa estaba el cielo y en sus raíces, el infierno.

La tradición pagana se unió con el cristianismo gracias a San Bonifacio. El evangelizador de Alemania reemplazó uno de los árboles que representaban al dios Odín por un pino para honrar al dios cristiano. Lo adornó con manzanas que recordaban al pecado original y velas para hacer referencia a la luz de Jesucristo. El primer árbol de Navidad apareció en 1605 en Alemania. Tras convertirse en una tradición en esta nación y en los países escandinavos durante el siglo XVII, los soberanos de la casa de Hannover lo importaron a Gran Bretaña en el siglo XVIII.

Adornos y colores con significado

El árbol de Navidad que se coloca en las viviendas es un pino o un abeto. Esto es así porque estas clases de árboles mantienen sus hojas durante todo el año, algo que representa la vida. Los colores de los adornos que decoran el árbol también tienen una simbología muy marcada. El rojo expresa la petición; el plateado, el agradecimiento; el dorado, las alabanzas y el azul, la reconciliación o el perdón.

Los adornos que se colocan en el árbol de Navidad tienen cada uno un significado concreto. En un primer momento, se decoraba con velas que, poco a poco, se fueron sustituyendo por luces que representan la purificación. Las figuras en forma de herradura simbolizan la protección. Por lo que respecta a las campanas, expresan el júbilo. La estrella que suele colocarse en lo alto del abeto hacen referencia a la felicidad del hogar. Por último, las bolas son un símbolo de abundancia y las piñas, de inmortalidad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión