El príncipe Carlos de Inglaterra recibió este miércoles las felicitaciones del Gobierno británico, la familia real y sus amigos más cercanos al cumplir 70 años, de los que 66 los ha pasado esperando suceder en el trono a su madre, la reina Isabel II.

La soberana, de 92 años, honrará esta noche a su hijo y heredero con una cena privada en el palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real británica, a la que se espera asistan sus allegados y las personas que han tenido gran influencia en su vida.

Desde la Cámara de los Comunes, la primera ministra británica, Theresa May, fue la encargada de felicitar, en nombre del Gobierno, al príncipe de Gales, del que destacó su incansable lucha por alertar desde joven sobre el impacto de la contaminación ambiental.

La líder conservadora calificó al príncipe de "hombre de su tiempo" y resaltó su labor como padre cuando sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, perdieron a su madre, Diana de Gales, en un accidente de tráfico en agosto de 1997.

"Le deseamos al príncipe de Gales un muy feliz cumpleaños", sobre todo por sus años de "servicio a su reina, su país y la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth)", dijo May.

La familia real colgó en las redes sociales una felicitación que reza: "Deseando a Su Alteza Real, el Príncipe de Gales, un muy feliz 70 cumpleaños", que acompañó con numerosas fotos de archivo de Carlos desde su infancia hasta nuestros días.

Desde el extranjero, miembros del regimiento de los Guardias Galeses que están en países como Afganistán, Alemania o Canadá, grabaron un vídeo con un mensaje de felicitación para su "coronel".

En el céntrico Green Park, próximo al palacio de Buckingham, la Tropa Real de Artillería Montada a Caballo disparó salvas de cañón en honor del príncipe, y también hubo cañonazos desde la Torre de Londres, en el este de la ciudad.

Las campanas de la Abadía de Westminster, frente al palacio de Westminster -sede del Parlamento- también repicaron en su honor, antes de que Carlos tomase el té con otras personas que, como él, también celebran hoy 70 años de edad.

Con motivo de esta fecha, el heredero al trono ha editado la revista dedicada al mundo de la campiña 'Country Life', en la que ha revelado su pasión por un plato de comida que llama 'groussaka', una versión del griego 'moussaka' pero preparado con faisán.

En esta edición, el príncipe desvela su cariño por las ardillas rojas en Escocia y admite que las deja entrar en su casa cuando está en esa región porque las considera unas "criaturas especiales".

"Entran en mi casa en Birkhall (castillo escocés) y dejamos que se persigan unas a otras. Yo me siento en silencio y ellas se persiguen alrededor mío", relata.

Las ardillas grises, traídas al Reino Unido de Estados Unidos en el siglo XIX, superan ahora en número a las rojas.

Además, la familia real ha divulgado unas fotos de Carlos con su mujer, Camilla, duquesa de Cornualles; sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique; sus nueras, las duquesas de Cambridge y Sussex, y sus tres nietos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis.

En ambas, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles están sentados en un sillón de jardín en su residencia londinense -Clarence House- con los príncipes Jorge y Carlota y, por detrás, de pie, los duques de Cambridge y de Sussex.

La duquesa de Cambridge, Catalina, tiene en sus brazos al pequeño príncipe Luis, de siete meses.

Una de las fotos es más formal y la otra, más relajada, muestra al pequeño Jorge a carcajadas a la duquesa de Cornualles señalando a Charlotte dónde debe mirar (imagen superior).

Con casi 4 años de edad, Carlos se convirtió en heredero al trono al asumir su madre la corona en febrero de 1952 por la muerte del rey Jorge VI mientras ella estaba en Kenia.

A lo largo de su vida, ha demostrado ser un apasionado con muchos temas, como la protección del medio ambiente, y llegó a hablar ante la Cumbre del clima de París en 2015.