Durante mucho tiempo, el nombre de Ignacio Palau solo se conocía entre los círculos más artísticos del país, que sabían de la existencia de este escultor. Hasta hace apenas unas horas, solo unos pocos eran sabedores de que Ignacio ha sido, durante 26 años, pareja de Miguel Bosé y compañero en la tarea de criar a sus cuatro hijos.

Hoy, un despacho de abogados ha roto el silencio y ha puesto en la palestra una relación afectiva que nadie ha reconocido nunca y lo ha hecho porque admiten que hay serios problemas para llegar a un acuerdo sobre sus hijos y otras cuestiones domésticas y familiares, después de casi tres décadas de unión.

En el comunicado, el despacho Ortolá Dinnbier de Valencia matiza: "Tras la ruptura de la relación y convivencia mantenida de forma ininterrumpida con D.Miguel Bosé Dominguín durante más de 26 años, y como quiera que han fracasado las negociaciones previas que en su evitación se han venido desarrollando, D. Ignacio Palau Medina ha encargado a este despacho profesional la interposición de las acciones judiciales necesarias para la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores".

Hace siete años, el cantante, muy hermético en todo lo concerniente a su vida privada, sus amores y su familia, aprovechó sus redes sociales para comunicar que  había sido padre de dos niños, Diego y Tadeo. Dos años después se tuvo conocimiento de la existencia de los gemelos Ivo y Telmo, que apenas se llevan siete meses de diferencia con sus hermanos.

Cuatro hijos cuya imagen se vio por primera vez hace apenas un año, cuando su padre fue víctima de una intromisión en sus redes y unas extorsiones que le animaron a publicar una foto de los cuatro pequeños y su padre en Eurodisney. 

Desde hace unos días, la rumorología apunta a que dos de los niños viven con Miguel Bosé en México y otros dos con Ignacio Palau en España, aunque no hay ninguna confirmación oficial de que así sea.