Surface Go, el chiquitín de Microsoft

Las casualidades no existen y, coincidiendo con el inicio de curso, Microsoft acaba de lanzar su nueva versión de Surface –su híbrido entre tableta y portátil–, la más barata y llevable hasta la fecha.

Su nombre es Surface Go y está especialmente diseñada para ser llevada a cualquier parte, gracias a que pesa solo medio kilo y su grosor es de menos de un centímetro. Para quien todavía no los conozca, los Surface son tabletas con Windows que se convierten en portátil gracias a una genial bisagra inclinable y una funda-teclado magnética.

Su pantalla tiene 10 pulgadas y se ve muy bien con un resolución de 1800 por 1200 píxeles, aunque nos hubiera gustado que hubieran reducido los marcos negros, demasiado gruesos para 2018, y que, hubieran apostado por tecnología OLED en lugar del LCD.

El modelo que hemos probado es el más caro. Por 600 euros ofrece 128 GB de almacenamiento –ampliables con tarjetas microSD–, y 8 GB de RAM no ampliables. Existe uno de solo 450 con 64 y 4 GB respectivamente. Hemos de sumar lo 100 euros de la funda-teclado, que se vende por separado y sin la cual la Surface carece de sentido; la buena noticia es que las teclas están iluminadas, es una delicia escribir con ella y el ‘trackpad’ funciona muy bien a pesar de su tamaño.

En el interior de la Go late un procesador Intel Gold. Lo bueno es que es silencioso, no se calienta mucho y no devora baterías. Lo malo es que no tiene mucha ‘chicha’ y la gráfica es integrada, por lo que a los usuarios más exigentes se les puede quedar algo corto. Olvídate de jugar a juegos mínimamente exigentes y, si lo tuyo es la edición de imágenes o vídeos, deberías pensar en un equipo más potente.

Surface Go se maneja bien con Word, Excel, el navegador (mejor usar Edge que Chrome, con el que notamos algunos tirones) y las, todavía pocas, aplicaciones de la tienda de Windows. Le sobra la cámara trasera, de mala calidad, y le falta algún puerto extra, ya que solo cuenta con el de carga, un USB-C y el de auriculares. Es bueno reproduciendo contenido multimedia gracias a unos altavoces más que decentes y a su cómoda bisagra para ponerlo en cualquier posición que el usuario imagine.

Como sus hermanos mayores, es más portátil que tableta, sobre todo por las cualidades de Windows, pero también se trata del Surface más manejable.