Dime cómo te llamas y te diré si vas a tener éxito

La nomenclatura humana es muy amplia, cambiante y está sujeta a la cultura y a la moda imperante en el momento de realizar la elección del nombre perfecto para un recién nacido. Así, los apelativos más populares en España en 2017 para los más pequeños fueron Lucía y Hugo, frente a los antaño más populares Antonio y María.

A la hora de escoger el nombre idóneo influyen numerosos factores: desde la tradición familiar hasta cómo se llama el protagonista de la serie más exitosa del momento. Pero, a todos estos condicionantes, hay que sumar uno más: la ciencia.

Según han revelado distintos estudios, los nombres sencillos influyen más positivamente en la personalidad. En 1954, los psicólogos Albert Ellis y Robert M. Beechley compararon los perfiles psicológicos de 104 chicos con nombres convencionales y otros 104 con nombres peculiares. ¿La conclusión? Entre estos últimos había una “significativa mayor tendencia a padecer una severa perturbación emocional” que entre el primer colectivo.

Años más tarde, a finales de la década de los 70, una investigación llevada a cabo por la psicóloga Susan D. Nelson desveló que existen estereotipos en cuanto a nombres que sugieren éxito académico o todo lo contrario.

Además, tres estudios más recientes, realizados entre 2008 y 2011, sugieren que los individuos que tienen nombres familiares y fáciles de pronunciar causan mejor impresión, alcanzan puestos más altos en las empresas y son contratados antes.

Los nombres también expresan prejuicios

Otra de las conclusiones extraídas por las investigaciones llevadas a cabo en este campo son las que afirman que los varones con nombres que suenan femeninos tienen problemas de integración y sus resultados en el colegio son peores. Por el contrario, las niñas con apelativos 'masculinos' gozan de una carrera más exitosa en el ámbito profesional. Además, en la línea de estos prejuicios, los individuos con nombres que sugieren que son de raza blanca tienen más probabilidades de ser contratados.