Por
  • María Pilar Martínez Barca

Discapafobia

La realidad supera a cualquier ley si esta se lo permite.
La realidad supera a cualquier ley si esta se lo permite.

La polémica y la recogida de firmas están servidas desde junio. Por un lado, la enseñanza inclusiva: «Estoy a favor de que exista la mejor atención para los alumnos con discapacidad en todos los colegios públicos, concertados y privados». De otro, la educación especializada para alumnos con capacidades diferentes: «Si usted tiene un problema cardíaco leve, lo seguirá su médico de familia. Pero si lo que tiene es una cardiopatía compleja, usted querrá ser llevado en una unidad ‘superespecializada’ en cardiopatías».

Y pienso en Javier y Eduardo, en Clara y su melliza Claudia, nacidos con parálisis cerebral. Colegio e instituto normalizados y el CCE Ángel Rivière, según el caso. Cris Aberasturi precisará siempre atención personalizada; Rafa Calderón, con síndrome de Down, es uno más entre sus compañeros.

La propuesta de ley de Podemos allanaba barrancos: «Se establece como criterio general que todo el alumnado sea escolarizado en centros ordinarios de su elección, estableciéndose una sola modalidad de escolarización». ¿Cómo será el colegio de los hijos de Irene y Pablo?

¿Centros especiales sí o no? La realidad supera a cualquier ley, si esta se lo permite. La sonrisa de una persona con diversidad intelectual vale un mundo. Pero llevamos años sin casi ver a niños con alteración del cromosoma 21 (ley de plazos, malformación del feto…). ¿Se oculta un lado del espejo?

Como la PLO de regulación de la eutanasia, presentada por el grupo que nos gobierna. Podrá solicitarla quien sufra una enfermedad grave e incurable o padezca una discapacidad grave crónica: «Situación en la que se produce en la persona afectada una invalidez de manera generalizada de valerse por sí mismo, sin que existan posibilidades fundadas de curación, y sí seguridad o gran probabilidad de que tal incapacidad vaya a persistir durante el resto de la existencia». Aquí se roza lo insufrible.

Fobia a la discapacidad, la limitación, el proceso natural de envejecer… ¿Seguir con Peter Pan y Pocoyó? «La verdad os hará libres». Ocultarla genera frustración. Más vida, hoy que cumplo velas.