Tercer Milenio

En colaboración con ITA

¿Qué hay de nuevo, viejo? (Bugs Bunny dixit)

¿Aburrido de hacer siempre lo mismo? Pues prueba a hacerlo de una manera distinta o alternativa y mira lo que pasa con este experimento que te proponemos.

Encuentra las cinco diferencias
Encuentra las cinco diferencias

Encuentra las cinco diferencias.

¿Qué hay de nuevo, viejo? (Bugs Bunny dixit)

Encuentra las cinco diferencias entre el dibujo original y su imagen especular.

¿Qué hay de nuevo, viejo? (Bugs Bunny dixit)

¿Cuál de estos dos pasatiempos de las cinco diferencias te ha resultado más gratificante y divertido?

Si tu respuesta es el segundo y quieres indagar sobre el previsible motivo, no dejes de leer lo que viene a continuación:

¿Aburrido de hacer siempre lo mismo? Pues prueba a hacerlo de una manera distinta o alternativa. Ese es el truco para volver a disfrutar de las cosas que hasta ahora te habían producido satisfacción, pero que comienzan a 'aburrirte', como si fuese la primera vez. Eso al menos han concluido investigadores de la Ohio State University tras someter a los participantes de un estudio a una serie de experimentos tan sorprendentes como divertidos. Posiblemente el más llamativo sea en el que 68 voluntarios convocados, supuestamente, para colaborar en una experiencia para ayudar a la gente a comer más despacio, fueron divididos en dos grupos. Los del primero tenían que ingerir un puñado de palomitas con la mano y los del segundo, otras tantas pero con palillos chinos. Tras lo cual debían valorar el sabor del 'snack' y cuán gratificante les había resultado la experiencia.

Aquellos que emplearon los palillos puntuaron mucho mejor tanto la experiencia como las palomitas. Algo que según los investigadores obedece a que comer las palomitas con los palillos ofrece la posibilidad de disfrutar de aquellas como si fuese otra 'primera vez'.

La misma posibilidad que ofrece nuestro segundo juego de las diferencias, al tener que localizarlas en una imagen especular en lugar de en la orientación habitual. Y la razón que explicaría asimismo el éxito de restaurantes e iniciativas novedosas como las de comer en un comedor a oscuras.

Un experimento organoléptico, el de las palomitas, que te invitamos a probar aprovechando que estas fechas estivales se prestan para organizar reuniones y catas entre amigos y/o familiares. Puedes hacerlo con palomitas o con cualquier otra variante que se te ocurra. Por ejemplo, y tal y como sugieren los autores del estudio probar a comer las porciones de una pizza de formas diferentes: normal, enrollada como un taco, con cuchillo y tenedor, sin usar las manos…

¿Otras sugerencias?: divide una (misma) tortilla en dos partes. Una preséntala cortada en los típicos cuadrados y la otra en porciones con forma de estrella o cualquier otro molde de repostería. Puedes probarlo también con sándwiches y canapés presentados en el típico triángulo o enrollados tipo sushi y que haya que comer con palillos. O una empanada que hay que comer con cuchillo y tenedor. O aceitunas que haya que pescar de un recipiente con cucharillas de café… Todo vale siempre que tú y tus invitados os enfrentéis a una experiencia novedosa.

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