En un momento en el que la fluidez y el diseño todo pantalla se presupone a cualquier móvil de gama alta, Huawei ha hecho, en su P20 Pro, un esfuerzo por diferenciarse atendiendo a dos de las principales demandas de los usuarios: las cámaras y la batería.

En lo que a diseño se refiere, el P20 Pro es elegante. Un sándwich de cristal y aluminio de 180 gramos de peso. En su parte trasera destacan las tres lentes que sobresalen ligeramente. Por delante, es casi todo pantalla. Casi, porque arriba tiene una pequeña ceja en la que se ubica la cámara de selfis (de 24 Mpx) y el altavoz, y, debajo, una pequeña franja en la que se ubica un lector de huellas ultrarrapido. Lo demás es un panel de 6,1 pulgadas tipo OLED con una conservadora resolución Full HD+.

Kirin 670 es el nombre del procesador de ocho núcleos fabricado por la propia Huawei y que, junto a 6 GB de RAM, ofrece un comportamiento excepcionalmente fluido. Además, a pesar de esta potencia, los 4.000 mAh de su depósito ofrecen una batería capaz de aguantar un día de uso muy intensivo y hasta dos de uso moderado. El P20 Pro cuenta con carga rápida capaz de llenar de energía el móvil en hora y media.

En el apartado multimedia contamos con dos potentes altavoces estéreo, aunque, por desgracia, el fabricante chino ha optado por eliminar el conector de auriculares, por lo que habrá que usar un adaptador USB-C.

Pero lo mejor del P20 Pro es, sin duda, su triple cámara trasera firmada por Leica. Fotos nocturnas, en blanco y negro, retratos y zoom óptico de hasta cinco aumentos... Nada se le resiste a este titán de la fotografía.

Mención especial merece la inteligencia artificial aplicada a este apartado: el terminal es capaz de detectar la composición de cada escena y escoger los parámetros adecuados para sacar la foto perfecta. Los resultados son espectaculares.

Estamos ante el que probablemente sea el mejor terminal de la presente generación de móviles y el principal inconveniente de este teléfono (casi) perfecto es, como no, su precio: 800 euros.

Tres ojos ven mejor que dos. Las tres lentes firmadas por Leica de 40, 20 y 8 Mpx con aperturas focales de 1.6 a 2.4 convierten al P20 Pro en el rey de la fotografía. Es capaz de hacer una foto en solo 0.3 segundos al pulsar dos veces el botón de volumen con el móvil bloqueado. Tiene zoom óptico x5. Capta muchísima luz en escenas nocturnas y estabiliza la imagen. El efecto ‘bokeh’ ha sido mejorado ofreciendo resultados de estudio de fotografía. Tiene un sensor monócromo para realizar fotos en blanco y negro espectaculares.

Batería para rato. Gracias a que Huawei ha sido comedido en la resolución de pantalla (FullHD+) y a los 4.000 mAh, el P20 Pro es capaz de aguantar sin problema las jornadas más exigentes con hasta 10 horas de pantalla. Cuenta con carga rápida, pero no inalámbrica.

Unicejo. En el ‘notch’ –tan característico de 2018 en Android– encontramos el altavoz y una excepcional cámara frontal de 24 Mpx con efecto retrato y de iluminación integrado. Los que no soporten la ‘ceja’ la podrán ocultar con una franja negra que disimula y cambia el diseño.

Sin marcos y con doble SIM. Huawei ha reducido al máximo los marcos de su gama P20, ofreciendo un panel de grandes dimensiones que cabe en la palma de la mano y es fácil de controlar. El modelo que hemos probado cuenta con doble ranura para tarjeta SIM.

Sin píxeles de más. El panel, de 6,1 pulgadas es tipo Amoled. No llega a los niveles de calidad y espectacularidad de los de la gama Galaxy de Samsung, pero cumple muy bien con un nivel de brillo bueno y sin saturar los colores. La resolución es 2.240 x 1.080 píxeles.

Seguridad ante todo. Huawei ha reducido la franja inferior del P20 Pro pero aún así ha logrado colocar un sensor de huellas que funciona de manera rápida y fiable. Mención a parte merece el reconocimiento facial que tiene un comportamiento mejor que el de la competencia.