Tal y como publica este lunes el diario digital 20minutos, el concurso que corona al perro más feo del mundo y que lleva treinta años celebrándose en California ha otorgado esta vez el dudoso reconocimiento a una bulldog inglés de nueve años llamada Zsa Zsa. Gracias a esta victoria su dueña Megan Brainard se ha embolsado 1.500 dólares.

El objetivo de este concurso es demostrar que el pedigrí no define al animal y por él desfilan perros con todo tipo de imperfecciones que les hacen especiales. Durante esta última edición, celebrada el pasado fin de semana, los perros participantes pasearon por una alfombra roja y se sometieron al escrutinio de un grupo de jueces que buscaban en ellos la fealdad.

En segundo lugar quedó clasificada Scamp, una mestiza propiedad de Yvonne Morones.

El  año anterior la vencedora fue Martha, un mastín napolitano con la cara caída. No obstante, el perro más feo del mundo más célebre fue probablemente Peanut,  ganador del concurso en 2014. Se trataba de un perro callejero que, siendo cachorro,  resultó gravemente quemado, lo que le produjo parches de calvicie en todo el cuerpo y que se convirtió en un símbolo contra del maltrato animal.