Tras confirmarse a tan solo dos días de la ceremonia que el padre de Meghan Markle no asistirá a la boda por problemas de salud, ya se conoce la identidad de la persona que acompañará a la futura esposa del príncipe Enrique hasta el altar.

El príncipe Carlos, heredero de la corona británica, será quien haga de padrino en la boda con su hijo menor este sábado en el castillo de Windsor, tal como ha hecho público este viernes el palacio de Kensington. Desde la residencia oficial del príncipe Enrique señalan que la exactriz estadounidense pidió a su futuro suegro que la lleve hasta el altar.

Queda así el misterio resuelto, y los novios se preparan para disfrutar de la boda del año en la pintoresca localidad de Windsor, donde ya está todo preparado para el gran día. La familia real ya está en el escenario de la boda, donde se están realizando ensayos para que nada falle en este pueblo de 30.000 habitantes en cuyas calles inunda estos días el espíritu festivo.

Las dudas sobre la asistencia de Thomas Markle, de 73 años, a la boda de su hija llegaban después de que el portal estadounidense TMZ, especializado en noticias de famosos, asegurara que el padre de la actriz habría decidido no acudir por la polémica suscitada a raíz de unas fotografías que habría pactado con un paparazzi a cambio de dinero. Pocos días después se conocía que no acudiría porque debía someterse a una operación tras haber sufrido hace días un ataque al corazón. Finalmente, este jueves el palacio de Kensington confirmaba que el padre de Meghan no acompañará a su hija hasta el altar porque necesita "concentrarse en su salud".