El Palais de Tokyo de París abre sus puertas a decenas de nudistas

La visita fue privada y tuvo lugar antes del horario habitual de apertura del museo.

Un grupo de visitantes nudistas contemplando la muestra 'Discordia, hija de la noche'.
El Palais de Tokyo de París abre sus puertas a decenas de nudistas
Afp

Arte al desnudo. Cerca de dos centenares de nudistas han visitado las exposiciones del Palais de Tokyo de París como Dios los trajo al mundo. La insólita experiencia tuvo lugar el pasado sábado con la colaboración de la Asociación de Naturistas de París (ANP), encantada de que "el mayor museo de arte contemporáneo de Europa haya abierto sus puertas a la práctica del naturismo". "Una jornada inolvidable e increíble. ¡Qué éxito!", celebró en su cuenta de Twitter.

La visita en pelota picada fue una primicia en una institución cultural francesa. En 2013 el museo Léopold de Viena ya había organizado una iniciativa similar con motivo de una muestra dedicada a la historia del desnudo masculino en el arte. En París los 'sin ropa' pudieron disfrutar al natural de las obras exhibidas en la exposición 'Discordia, hija de la noche'. Fue una visita privada antes del horario habitual de apertura del establecimiento para evitar que las sensibilidades castas se rasgaran las vestiduras.

La idea encontró un eco rotundo en las redes sociales. En menos de dos días se agotaron las 161 plazas disponibles a través de Facebook. Más de 30.000 personas se mostraron interesadas por la visita. El 'post' publicado por los organizadores superó los dos millones de impactos. Llegaron peticiones hasta de Canadá, Estados Unidos y Japón.

La mayoría de las inscripciones fueron realizadas por mujeres de edades comprendidas entre los 25 y los 34 años. Acudieron sobre todo estudiantes de cine, letras modernas, grafismo, periodismo y arte. También hubo actores, actrices, tramoyistas y hasta un especialista en medicina interna. El poeta estadounidense Jason Stoneking confesó en el diario 'Le Monde' que "estar en mi encarnación animal es liberatorio". El director teatral danés Marcel Korenhof, habituado a las performances, destacó en el mismo periódico la belleza de los cuerpos resaltada por la luz en la piel.

Los 'sans culottes' de la revolución cultural del destape se quitaron la ropa en el vestuario del Palais de Tokyo. No hacía falta llevar dinero encima porque la visita era gratuita. La naturaleza viva de los despelotados dio un toque surrealista al centro de arte contemporáneo. Eso sí, los guías que acompañaron a los diferentes grupos iban vestidos. Trabajar en París bien vale una camisa.

Los espectadores en trajes de Adán y Eva se quejaron de la baja temperatura. Algunos se quedaron con los pies helados. Un reportero del semanario 'L'Obs' escribió sin tapujos que en las salas del sótano cundieron las pieles de gallina y los pezones endurecidos. Quedó demostrado el chiste infantil. El arte es morirte de frío.

El recorrido concluyó con un picoteo en la azotea con vistas a la torre Eiffel. Un sarao sin etiquetas. "Todo el mundo se ha hablado sin problemas. Es raro que un ambiente tan amistoso surja con tanta sencillez", desveló una participante. Un portavoz de la ANP consideró "probado que la desnudez es posible en todas partes, que es un arte de vida cotidiana y no sólo una actitud balnearia". "Las mentalidades cambian y la práctica del naturalismo se trivializa", se congratuló la asociación, que cuenta con 80.000 afiliados empeñados en no sexualizar la desnudez.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión