Un reloj ligero, asequible y semiinteligente

Mide los pasos, las calorías y la distancia recorrida. Solo cuesta 40 euros y la batería le dura un año. La pega: no es tan listo como aparenta.

Análisis del Ksix Fitness Explorer 2
Análisis del Ksix Fitness Explorer 2

Por 40 euros, el Ksix Fitness Explorer 2 mide una serie de parámetros vitales que serán muy útiles para aquellos usuarios que se preocupen por su salud.

Gracias a sus sensores de movimiento, registra los pasos y muestra la distancia recorrida en kilómetros, estos datos combinados con la información del peso y la altura del usuario, le permite calcular el gasto calórico aproximado derivado de la actividad.

La ausencia de sensores como el GPS o el de ritmo cardiaco, hace que las mediciones no sean del todo exactas, aunque sí que servirán al usuario para ‘picarse’ consigo mismo y tratar de andar más pasos o gastar más calorías cada día. Además, el Fitness Explorer 2 también guarda un registro aproximado de las horas de sueño y la calidad del mismo.

Este reloj semiinteligente de Ksix también tiene funciones de reloj deportivo tradicional como el cronómetro –carece de cuenta atrás–, las alarmas –que reproduce con el clásico pitidito, nada de vibración–, el altímetro y barómetro, e incluso un sensor de radiación ultravioleta, para saber cuando es conveniente ponerse crema solar.

El Fitness Explorer 2 también se puede conectar a través de bluetooth con teléfonos Android o iPhone para intercambiar infamación a través de una aplicación.

El reloj avisará al usuario cuando reciba un mensaje o una llamada, pero habrá que recurrir al móvil para ver la información ya que en la pantalla monocroma del dispositivo no se muestra absolutamente nada.

La conexión inalámbrica también permite controlar el disparador de la cámara de forma remota y almacenar la información registrada por el ‘smartwatch’ en el reloj para poder ver la evolución del usuario. Por desgracia, la aplicación no está muy bien diseñada y la representación de los datos es algo complicada de consultar.

Más allá de su reducido precio, la mayor virtud de este reloj deportivo es su autonomía. El Fitness Explorer 2 no necesita ser recargado, usa una pila como la de cualquier reloj de pulsera que le permite aguantar hasta un año sin preocupaciones, siempre dependiendo del uso que le demos.

Pros. Es ligero, muy cómodo de utilizar y rápido. Por 40 euros te permite consultar los pasos, calorías y distancia recorrida. Su autonomía es de hasta un año.

Contras. Aunque avisa de llamadas y mensajes no muestra la información. Su ‘software’ es extremadamente simple y su aplicación para móviles no es muy buena.

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