Análisis del LG V30, el último gran superviviente

Lo que más sorprende del V30, nada más cogerlo, es su peso. Parece hueco, como si se les hubiera olvidado ponerle la batería. Pero tras unos días de uso, pronto te das cuenta de que no es así.

Este superterminal de LG es muy capaz de aguantar horas lejos del enchufe: apenas gasta energía en reposo y aguanta muy bien un día largo. Además, como buen gama alta, es resistente al agua, tiene carga inalámbrica y también carga rápida, que le permite recuperar fuerzas en tiempo récord: 50% en 36 minutos.

Haciendo un uso bastante intensivo, tratando de exprimirlo a tope con varias horas de reproducción de vídeo y audio a través de bluetooth, juegos, redes sociales, navegar por internet... nos ha llegado al final de la jornada con un 25% de autonomía, lo que supone que cuando despiertes por la mañana aún tengas depósito para rato.

El V30 también destaca por su doble cámara trasera (16 + 13 Mpx). A diferencia de otros fabricantes que optan por una segunda lente con ‘zoom X2’, LG prefiere ofrecer un súper gran angular que, aunque puede deformar un poco el contenido, ofrece unas fotos impresionantes y únicas, aunque algo deformadas por el efecto.

Por desgracia, no cuenta con el demandado efecto 'bokeh' que desenfoca el fondo de la foto para resaltar los objetos o personas en primer plano. Este efecto 'retrato' sí que se puede obtener por 'software' con alguna aplicación específica.

La cámara frontal (5 mPX) es buena, aunque no excelente, y también cuenta con una opción panorámica que deforma bastante la foto pero permite que quepan más personas en nuestros selfis grupales.

Pero aunque el LG V30 fue uno de los mejores móviles de 2017, con la llegada de la nueva generación, se ha quedado un poco anticuado en cuanto a ‘hardware’ y ‘software’.

Su procesador Snapdragon 835 fue el rey del año pasado y, junto a los 4 GB de RAM, ofrecen un comportamiento fluido, pero no es tan potente ni eficiente como el nuevo 435.

Además, cuenta todavía con la versión de Android 7.1, aunque se prevé que en un futuro no muy lejano podría ser actualizado a Android Oreo.

El sensor de huellas es también un botón para bloquear y desbloquear el dispositivo, se ha colocado en la parte trasera, bajo la doble cámara, es muy cómodo, rápido y preciso cuando te acostumbras a su ubicación.

La pantalla LCD apenas sin bordes se ve muy bien, usa tecnología 'pOled' pero opta por la naturalidad frente a los colores vibrantes, más espectaculares, de la tecnología Amoled de la competencia.

El sonido es bueno, excelente con los auriculares incluidos en la caja y firmados por Bang Olufsen, pero se echa en falta unos altavoces estéreo y más potencia.

El almacenamiento de 64 GB se puede ampliar mediante tarjetas microSD pero, por desgracia, no cuenta con espacio para una doble tarjeta SIM.

El LG V30 incluye unos auriculares firmados por Bang Olufsen

En definitiva, el V30 es un teléfono puente entre los grandes gama alta de 2017 y los de 2018. Un superviviente que destaca por su reducido peso, su buena batería y las fotos ultrapanorámicas de su doble lente. 

PANTALLA Y DISEÑO

Pantalla 6" OLED Fullvision

QHD+ y formato 18:9

HDR10

IP68- resistente al agua y al polvo

Certificación militar de resistencia MIL-STD 810G

CÁMARA

Cámara principal dual: 16MP ( f1.6) /13MP gran angular 120?

Cámara selfie 5MP gran angular 90?

Lente de cristal Crystal Clear/ Modo manual/ Efecto cine/

SONIDO

32 bit Hi-Fi Quad DAC

Colaboración con Bang & Olufsen

Filtro digital

Auriculares B&O PLAY incluídos

PROCESADOR

Octacore Qualcomm Snapdragon 835 2.45GHzs

MEMORIA

64GB ROM / 4GB RAM

Ranura para micro SD hasta 2TB

BATERÍA

3.300mAh (integrada)

Carga rápida Quick Charge 3.0 y carga inalámbrica

SEGURIDAD

Reconocimiento de voz

Reconocimiento facial

Sensor de huella dactilar

OTROS

Carga inalámbrica

Peso 158 gr.