Por
  • Esperanza Pamplona

Perdidos

Un camión de elefantes vuelca en Albacete.
Un camión de elefantes vuelca en Albacete.
Policía Local Albacete

Iba a hablar del máster de Cifuentes, pero se me atraganta esa bola de mentiras académicas que bate con fruición el ombliguismo de la prensa madrileña. El vídeo del desencuentro de las reinas resulta decepcionante por el autocontrol que se les suponía a los protagonistas a la par que conciliador con su condición humana. A pesar del idílico vídeo navideño, una familia es una familia, aquí y en la Zarzuela.

Han sido esos cuatro elefantes malheridos y desorientados, deambulando por una carretera de Albacete los que han protagonizado una de las imágenes más impactantes de estos días. Cinco paquidermos hacinados en un camión, viajando de una ciudad a otra en un territorio que les es ajeno, sometidos a una vida de estrecheces y e imposiciones absurdas para solaz nuestro. Hace solo un par de semanas se fugaba un hipopótamo de otro espectáculo en Badajoz. ¿De verdad necesitamos esta ‘diversión’? Entiendo que a principios del siglo XX no había otra forma de conocer especies exóticas, pero en el mundo en que vivimos este tipo de prácticas no solo no nos ilustran en nada sino que lo que revelan de nuestra especie resulta lamentable.