6 fallos del nuevo Samsung S9
El nueve no es nuevo, mejora mucho al S8 pero quedan algunos aspectos por pulir que lo convertirían en un teléfono mucho mejor.
Lo dijimos en el análisis del S9 Plus, con su nuevo superteléfono Samsung se ha dedicado a pulir los pocos defectos del S8 -sonido, fluidez, doble cámara, desbloqueo...- construyendo el que probablemente es el mejor móvil que hemos probado, pero sin conseguir un terminal de 10.
Estas son algunas de las cuentas pendientes de los nuevos Galaxy:
En general la gama alta debería aprender de sus hermanos pequeños de la gama media que, con resoluciones inferiores, Android puro y procesadores más modestos, son capaces de aguantar más horas sin pasar por el enchufe.
Además, aunque carga rápido (50% en una hora) otros terminales como el OnePlus 5 son más veloces en este apartado.
Samsung también ha hecho algunos añadidos para alcanzar a la competencia en aspectos en los que se había visto superado (Animojis de Apple y cámara superlenta de los smartphones de Sony), sin embargo existen detalles por pulir.
La cámara superlenta es capaz de realizar vídeos espectaculares, ideales para triunfar en las redes sociales. Sin embargo, no es perfecta. Necesita mucha luz y, aun cuando las condiciones son óptimas, la calidad, niidez y resolución no es muy buena. Además, aunque han incluído un modo automático que detecta el movimiento y otro manual, sacar un vídeo a cámara superlenta perfecto se vuelve en ocasiones bastante tedioso y son necesarias varias tomas.
Por otro lado, los AR Emojis son divertidos, pero su escaneo facial no llega al nivel de los Animojis del iPhone X y su parecido con la mayoría de usuarios es bastante relativo. Con el paso del tiempo veremos si Samsung amplía sus posibilidades con más opciones de personalización, o los deja sumidos en el olvido.
Para cerrar este apartado, la cámara del 'selfis' ha mejorado, de día y de noche, pero no alcanza el nivel de detalle de la competencia, ni la calidad de la configuración de doble lente con la que la propia Samsung dotó al reciente A8 2018.
Samsung ha mejorado y reubicado el sensor de huellas y ha combinado la cara y los ojos para que su 'escáner inteligente' funcione en casi cualquier situación. Sin embargo, aunque es rápido y seguro, sigue sin ser perfecto.
Las gafas graduadas y de sol confunden a veces al S9, además, otros terminales tienen sensores dactilares más rápidos y el iPhone X hace un mejor trabajo desbloqueando con la mirada y el rostro.
Además, aunque desconocemos si afectará mucho a su rendimiento, el S9 a secas tiene 4 GB de RAM, frente a los 6 GB de su hermano mayor.