Las cintas que concurren al ROS Film Festival no están protagonizadas por Denzel Washington ni por Scarlett Johansson ni por Robert de Niro. Tampoco cuentan con presupuestos millonarios. Pero sus protagonistas te harán pensar. Porque se trata de un festival de cortometrajes en el que los principales papeles del reparto son para robots.

La iniciativa, promovida originalmente por Ricardo Domínguez y El Caleidoscopio, surge "de la necesidad y la firme convicción de inspirar a creativos, pensadores, tecnólogos y público en general en la tarea de imaginar un futuro cercano en el que tecnologías como la robótica o la inteligencia artificial tendrán un gran impacto en nuestras vidas". Y arranca su segunda edición con la aspiración de convertirse en un exponente cinematográfico de referencia a nivel mundial.

La verdad es que tiene todas las papeletas para lograrlo. No solo porque en la pantalla convergen el cine y la tecnología de un modo único. Resulta que también se han propuesto ayudarnos a responder a preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿Cómo nos relacionaremos con los robots? ¿Se emanciparán de nosotros? ¿Cómo será ser humanos cuando nos rodeemos de androides?

El festival otorgará premios en dos categorías. La de Real Robots, con autómatas reales y programables en el punto de mira, que pueden ser comerciales o fabricados por uno mismo o prototipos de investigación. Y la de los Fictional Robots, robots en 3D, dibujos animados, stop motion, etcétera. Aquí, la imaginación no tiene límites.

El Festival finalizará en octubre de 2018, dentro de uno de los acontecimientos más importantes a nivel mundial en cuanto a robótica se refiere, el IROS2018, que se celebrará en Madrid.