El último y peligroso reto de internet: comer cápsulas de detergente

Las redes sociales suelen ser, a menudo, caldo de cultivo para modas extravagantes y estúpidas. La última de ellas; comer cáspulas de detergente.

El primero de los retos virales del 2018, conocido como 'Tide Pod Challenge', invita a los internautas, nada más y nada menos, que a grabarse ingiriendo pastillas de detergente o, al menos, a mordiéndolas.

Diarios como el 'Usa Today' recogen que este nuevo -y peligroso- reto está arrasando entre muchos adolescentes de Estados Unidos.

Ante el grave riesgo de la práctica, muchas asociaciones y organismos han dado la voz de alarma y advierten, entre otras cosas, de que tan solo una pequeña cantidad de detergente puede causar diarrea y vómitos. Además, el detergente puede llegar a los pulmones y causar dificultades para respirar y las sustancias que lo componen afectar al funcionamiento de los músculos y el corazón.

Incluso la empresa de detergente de la que toma el nombre el reto, 'Tide', ha advertido a los usuarios de los peligros que puede suponer para su salud sumarse a esta nueva moda.

Otros retos peligrosos

Sin embargo, este no es el único (ni será el último) reto viral con el que los usuarios ponen en riesgo su salud. Desde el clásico 'balconing', pasando por ingerir el máximo número de pastillas de paracetamol hasta, literalmente, arder en llamas.

El año pasado, las redes se inundaron de fotografías y vídeos en los que los internautas compartían las quemaduras que se provocaban al colocar sal y hielo sobre su piel, el conocido como 'Ice and salt challenge'

Echarse sal y hielo en la piel para exhibir las quemaduras.

A pesar de ser algo muy tonto, hay gente que lo hace. pic.twitter.com/gUvkgySlFE

— Guardia Civil (@guardiacivil) 13 de septiembre de 2017

A pesar de las advertencias de autoridades y expertos, un niño estadounidense de 12 años acabó en el hospital tras sufrir quemaduras de segundo grado en su espalda.

Antes, se había extendido el reto de la canela, que aunque parecía inofensivo, podía perjudicar gravemente la salud. Los jóvenes debían tragar una cucharada de canela en menos de 60 minutos sin la ayuda de agua. La prueba podía producir inflamaciones, sarpullidos, problemas de circulación e incluso daños permanentes en el pulmón.