El 78% de los españoles prohibiría la publicidad de productos no saludables para niños

La publicidad tiene una enorme influencia, y si se habla de niños todavía más. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado una encuesta en la que muestra que el 56% de los padres reconoce que los anuncios condicionan mucho las decisiones de sus hijos. Seguidos de la utilización de mascotas para promocionar alimentos y los contenidos específicos de internet con un 33% y 17%  respectivamente.

La OCU señala que, al contrario que los adultos, los niños, sobre todo los más pequeños, no tienen la capacidad de distinguir la publicidad, por lo que se muestran más receptivos y vulnerables cuando la reciben. Esta publicidad se centra en la mayoría de los casos en alimentos poco saludables (snacks, dulces, bebidas azucaradas, postres lácteos con azúcar añadido), que influye en lo que los niños piden y en cómo se alimentan. Es por ello que el 78% de los encuestados considera que debería prohibirse la publicidad de productos de alimentación no saludables dirigida a los niños. Solo un 10% cree que la situación debe seguir igual que hasta ahora.

La encuesta de OCU también revela que son los regalos incluidos en los productos los que mayor influencia tienen en los menores.  El 62% de los padres reconoce que estos regalos tienen mucha influencia en las preferencias de sus hijos. El 34% reconoce que tienen alguna influencia y solo el 4% manifiesta que no tienen ninguna influencia.

La organización lamenta que en España no haya una regulación específica de la publicidad de alimentos dirigida a los niños, sino que solo existen códigos de autorregulación adoptados por la propia industria. De estos, la OCU critica importantes lagunas. Por ejemplo, el código PAOS, apoyado por la Administración y gran parte del sector, a pesar de que se prohíbe la utilización de personajes famosos, no dice nada sobre las mascotas asociadas a las marcas y tampoco se menciona la calidad nutricional de los productos que se publicitan, ni la frecuencia de la emisión de anuncios en contra de las recomendaciones de la OMS en este sentido.

A la vista de estos datos, OCU denuncia la enorme influencia que la publicidad de los productos de alimentación tiene en los niños. La mayoría de la publicidad que reciben es sobre todo de productos no saludables y esto tiene una influencia directa en los gustos y los hábitos de alimentación de los menores. Por lo tanto, la OCU relaciona las altas tasas de obesidad infantil en parte con ls "publicidad desmedida y centrada en productos no saludables".

Propuestas

La Organización de Consumidores y Usuarios propone una normativa que impida la publicidad infantil en productos con perfiles nutricionales inadecuados; que los criterios de estos perfiles sean exigentes en línea con la propuesta de la OMS y que se impida que las marcas con productos  poco sanos realicen campañas de promoción de hábitos saludables