Los príncipes ya no se casan con princesas

Enrique de Inglaterra se ha prometido con una joven actriz mestiza y divorciada. Los tiempos cambian en las monarquías europeas.

El príncipe Enrique y Megan Markle, este lunes.
El príncipe Enrique y Megan Markle, este lunes.
Facundo Arrizabalaga/Efe

La Casa Real británica ha anunciado este lunes el compromiso entre el príncipe Enrique y la actriz estadounidense Megan Markle.

La joven, hija de padre blanco y madre negra, divorciada y muy conocida por su trabajo como intérprete, se aleja mucho del perfil de discreta aristócrata que, durante mucho tiempo, tenían todas las novias de las casas reales europeas.

Desde luego, Markle no está sola. En los últimos años, prácticamente todos los herederos y príncipes de las monarquías del Viejo Continente han elegido plebeyas para compartir su vida. La que se convertirá en su cuñada, Kate Middleton, tampoco pertenecía a la realeza cuando comenzó su relación con el que hoy es su esposo, Guillermo de Cambridge. La joven, de clase media, conoció al príncipe cuando ambos estudiaban Historia del Arte en la Universidad.

España es otro buen ejemplo de que los príncipes ya no (solo) se casan con princesas. La reina Letizia era una prestigiosa periodista en ejercicio hasta que se anunció su noviazgo con el entonces príncipe Felipe.

En Holanda, la reina Máxima no tiene sangre azul. La esposa del rey Guillermo, hija de un militar argentino vinculado a la dictadura de Videla, estudió economía y trabajó como agente de inversiones en Nueva York y Bruselas.  En este caso, la pareja se conoció durante una fiesta en Sevilla, en la que los presentó una amiga común.

Mary de Dinamarca, esposa del príncipe Federico, trabajaba en márquetin y publicidad cuando empezó a salir con su futuro marido.

Haakon de Noruega dio la campanada en su país al prometerse con Mette-Marit, una joven que arrastraba una adolescencia complicada y con algunos escándalos, y que incluso tenía un hijo como madre soltera, algo que le hubiera vetado el acceso a cualquier casa real solo unos años antes. También la hermana de Haakon, Marta Luisa, eligió un plebeyo para compartir su vida, el escrito Ari Behn. No obstante, la pareja se divorció en 2016, tras 14 años de matrimonio.

En Suecia, los tres hijos de los reyes escogieron como parejas a personas sin origen aristocrático. La heredera, Victoria, está casada con el que fuera su preparador físico, Daniel Westling; la hermana de la princesa, Magdalena, formó una familia con el empresario estadounidense Chris O'Neill, y el pequeño de la familia, Carlos Felipe, eligió a Sofía, a la que conoció cuando trabajaba como camarera.

Está claro que los tiempos cambian. Incluso para las inamovibles monarquías europeas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión