Elegir un teléfono de gama media (menos de 250 euros) es muy difícil. El fabricante español Energy Sistem ha ido mejorando sus terminales con los años, limando aspectos como la resolución de pantalla, la velocidad o la calidad de su cámara, hasta llegar al Pro 3.

Su actual buque insignia es un teléfono con un diseño cuidado: cristal curvado para el frontal y aluminio para la parte trasera. Es un terminal calcado al OnePlus 5 y, por lo tanto, también muy parecido al iPhone. El lector de huellas del frontal es rápido y preciso. La pantalla alcanza la resolución Full HD con tecnología IPS, que pierde un poco de brillo si modificamos el ángulo de visión, pero que cuenta con colores muy realistas.

De potencia va sobrado para ser un gama media, gracias al procesador de ocho núcleos y los 3 GB de RAM. Es capaz de reproducir contenido a 1080p a 30 FPS aunque algunos vídeos Full HD a 6o FPS se le atragantan un poco a su gráfica Mali T860.

La batería nos ha sorprendido positivamente, tanto por su capacidad de 3.000 mAh, que aguanta un día y medio con un uso bastante alto del terminal, como también por la carga rápida, que permite llenar aproximadamente un 60% en solo una hora.

El Energy Pro 3 lleva Android 7 y ha recibido varias actualizaciones durante nuestras pruebas. Aunque la capa de personalización del Energy Sistem no es de las más agresivas, nos hubiera gustado más que dejaran Android puro sin aliñar.

Tras cámaras diferentes

Una de las mayores apuestas de este teléfono inteligente son sus cámaras. La frontal hace buenos selfis de día, sin embargo, por la noche, aunque cuenta con la ayuda de un inusual flash frontal, sufre más para sacar imágenes totalmente nítidas.

En la parte trasera, el Energy Pro 3 cuenta con dos cámaras firmadas por Sony de 13 MPx que permiten jugar al usuarios con efectos como el ‘bokeh’ (que difumina el fondo), el 3D (que provoca un efecto profundidad en movimiento para el que no hacen falta gafas) y otros como el ‘efecto croma’ que permite cambiar el fondo de la foto.