¿Cómo se hacen las rayas de colores de la pasta de dientes?

Un corazón blanco y cuatro líneas rojas, verdes o azules: los mejores amigos de una boca sana.

Cambian los colores, pero las rayas son habituales en muchas pastas de dientes.
Cambian los colores, pero las rayas son habituales en muchas pastas de dientes.

Hay marcas más discretas, que se quedan con el sobrio color blanco, pero muchas pastas de dientes llegan a nuestro cepillo 'adornadas' con cuatro líneas de colores.

Aunque lo parezca, el tubo de pasta no tiene cámaras separadas para los distintos colores, sino que recurre a la diferencia de densidad entre unas sustancias y otras.

Aún así, hay dos sistemas diferentes para conseguir las rayas.

En el primer caso, durante el proceso de fabricación se inyectan en el bote la pasta blanca y las gelatinas de colores, en la posición en la que van a salir después. Como decíamos, la diferencia de densidad entre ambas hace que no se mezclen y que se mantengan separadas hasta que llegan al cepillo de dientes.

El otro formato consiste en rellenar el tubo de pasta blanca hasta un determinado nivel, y poner el de colores en la parte superior. El bote está diseñado de manera que la parte de arriba, por dentro, tiene una especie de cánula central por la que sale la pasta blanca y que tiene unos orificios pequeños para que escape por ellos la pasta de colores. De este modo, las rayas se forman en el mismo momento en que apretamos en bote para echar pasta de dientes en el cepillo.

Rayas de colores en la pasta de dientes.

El gráfico refleja esa segunda posibilidad.

Como en el caso anterior, la pasta blanca y la de colores no se mezclan en el interior del tubo por cuestión de densidad.

Elegirla blanca o con rayas es solo cuestión de gustos. Lo único que importa de la pasta de dientes que que mantenga nuestra boca sana.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión