Cabe cuestionarse si es brillante en su acepción de "admirable o sobresaliente”, pero desde luego sí lo es en la de “luminosa”. Hablamos del vocktail (abreviatura de virtual cocktail). Un recipiente o dispositivo a modo de copa que convierte un simple trago de agua en una experiencia multisensorial al afectar, estimular (y engañar) a los tres sentidos implicados en la degustación de una bebida: la vista, el gusto y el olfato.

Una luz led inserta en la copa modifica su color. Los electrodos situados en el borde estimulan las glándulas sensoriales de la lengua a fin de que percibamos un sabor más dulce, ácido, amargo... Y un tubo dispuesto en el lateral del recipiente libera chorros de burbujas que transportan diferentes aromas a elección.

Inventado por Nimesha Ranasinghe y sus colegas de la Universidad Nacional de Singapur, el vockatil se maneja a través del smartphone gracias a una aplicación que permite personalizar la bebida al gusto del consumidor. Prometiendo de este modo una experiencia etílica 'verdaderamente' 0,0: cero grados de alcohol y cero calorías.