La conciencia con el medio ambiente ha llegado a todos los ámbitos de la vida, entre ellos, las vacaciones o la moda . Los procesos productivos sostenibles y los materiales orgánicos son algunos de los ejemplos en este último ámbito, lo que hace que la moda tenga un bajo impacto ecológico. En esta definición de sostenible también se incluyen la especial atención a las condiciones laborales de los trabajadores y el respeto por los animales.

Aunque cada día son más los que se suman a esta producción ecológica, los hábitos de consumo son, todavía, un reto, ya que cambiar la actitud de los consumidores es más difícil. La marca española de productos ecológicos Lefrik ofrece unos consejos para conseguir un armario sostenible.

Clasificar la ropa: si se tiene ropa que ya no se usa, donarla, arreglarla o reciclarla es una opción que beneficia al medio ambiente.  Usar detergentes sostenibles: los convencionales contienen muchas sustancias nocivas para la salud y para el planeta, ya que se vierten a ríos por los desagües.  Leer las etiquetas: conocer el lugar de fabricación, los materiales y el proceso hará replantearse si una prenda se adquiere o no, al adquirir la ropa con responsabilidad.  Reutilizar: realizar intercambios de ropa entre familiares o amigos es una buena opción además de asequible, ya que se pueden optener nuevos 'looks' sin gastar dinero.  Descubrir tiendas de moda ecológica: dejarse enamorar por las prendas que tienen este tipo de establecimientos es sencillo. Si no se conocen, acercarse a descubrir una es un buen plan donde se podrá apreciar las diferencias en cuanto a materiales y producción de una tienda convencional. Además, los profesionales del sector no tendrán ningún inconveniente en explicar cualquier duda de la moda sostenible. Además de estos consejos, la ropa que pertenece a la denominación de moda sostenible permite multitud de combinaciones en cuanto a estilos, estampados y tejidos.