Tana, la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, cumple 18 años
Con la mayoría de edad, los seguidores del mundo del corazón por fin pueden ponerle cara a la joven.
De padre torero y madre aristócrata, Cayetana Martínez de Irujo nació destinada a llenar las páginas de la prensa del corazón. La hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo cumple hoy 18 años, lo que supone que todos los aficionados al famoseo por fin podrán ponerle rostro a la joven y saber un poco más de una de las figuras más mediáticas del panorama actual.
La revista ¡Hola! se ha hecho con la exclusiva de tal celebración, y adelanta su publicación al lunes para ofrecer unas imágenes en las que aparece junto a su padre. Al parecer, Tana -como la llaman en su entorno más cercano- es la mayor seguidora de su padre, pues se le ha visto en numerosas ocasiones en los ruedos. De hecho, estuvo en la despedida que el diestro hizo en la plaza de Ronda el pasado mes de septiembre. Los que la conocen, la definen como una chica muy sociable, cariñosa, amiga de sus amigos. Al parecer, todavía no tiene muy claro qué quiere estudiar, pero se decanta por las letras y las artes, aunque eso sí, lejos de las cámaras y el papel couché.
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La custodia, un asunto polémico
Tres años después del nacimiento de Cayetana, sus padres pusieron fin a su matrimonio, y la pequeña se quedó en el Palacio de Liria junto a su madre.
Sin embargo, en 2012, el torero llevó a su exmujer a los tribunales por la custodia de la entonces adolescente, que quería vivir con su padre en Sevilla. El juzgado falló a favor de Eugenia, que mantuvo la guardia y custodia de la niña, y Francisco Rivera tuvo que seguir cumpliendo con el régimen de visitas. Ahora que ya es mayor de edad, la joven podrá decidir libremente si se marcha con su padre o sigue en la casa familiar.
