El 'do it yourself' -'hazlo tú mismo'-, una tendencia que surgió hace unos años y que se recoge bajo las siglas DIY, está de moda. Elementos decorativos hechos a mano con materiales reciclados, customización de prendas o regalos originales son algunas de las elaboraciones de este movimiento, que pretende crear elementos únicos en un mundo cada vez más estandarizado.

La restauración, la artesanía y la costura se han convertido en los últimos años en una afición a la que progresivamente se han ido sumando muchas personas y, aunque estos 'hobbys' requieren un cierto nivel de habilidad, parece que no asustan ni a jóvenes ni a adultos, que encuentran en estas actividades una forma de terapia para dedicarse tiempo a sí mismos.

A pesar de vivir en una sociedad de consumo que facilita la disponibilidad de gran cantidad de ropa para vestuario o para casa, la afición por la confección no hace más que crecer, como una forma de crear prendas exclusivas que diferencien a quienes las lleven. 

Según I Love Telas, una tienda 'online' de tejidos, más de un millón de personas retomaron la afición por la costura y la confección en los últimos tres años en el Reino Unido. Esto supone una clara oportunidad también para los negocios que venden utensilios, accesorios, maquinaria y, por supuesto, tejidos, patrones y telas.

“Es cierto que ha existido un movimiento subversivo de costura desde hace tiempo, puede que incluso nunca haya dejado existido. Aun así, si los medios, principalmente los 'online', le prestan más atención, estoy seguro de que veremos cada vez a más gente cosiendo”, explica el gerente de este proyecto de venta a través de internet, Aurelien Théry. “Esto nos da una idea de que se puede luchar contra el ritmo frenético que llevamos en general en la sociedad", comenta.