Puesta a punto para una vuelta al cole con entusiasmo y optimismo

Padres e hijos nos veremos sometidos a un pequeño reajuste que provoca cierta sensación de desazón, pero que, en el peor de los casos, no durará más de tres o cuatro días.

A los padres nos toca transmitirles una visión positiva, haciendo que se sientan confiados y seguros.
A los padres nos toca transmitirles una visión positiva, haciendo que se sientan confiados y seguros.
Freepik

Con los días contados para la vuelta al cole, ya es hora de comenzar un proceso de adaptación, que debemos afrontar con entusiasmo y optimismo. Todos, padres e hijos, retomaremos nuestras obligaciones, hábitos, horarios, rutinas... y nos veremos sometidos a un pequeño reajuste que provoca una cierta sensación de desazón, pero que, en el peor de los casos, no durará más de tres o cuatro días. Y, no, no nos equivocamos al afirmar que son muchos los padres que extrañan a sus hijos, que se sienten tristes, porque, a partir de ahora, ya no van a tener tanto tiempo para disfrutar con ellos.

Al colegio, confiados y seguros

Sin embargo, también son muchos los niños que se resisten a volver a la normalidad, a asumir las responsabilidades que conlleva la vuelta a clase, a los madrugones; y a los padres nos toca transmitirles una visión positiva de lo que eso significa, haciendo que se sientan, en todo momento, confiados y seguros.

Podemos conversar con ellos para explicarles todo lo que les espera en el curso que está a punto de comenzar: libros nuevos, el reencuentro con los compañeros, nuevas oportunidades, actividades extraescolares, más autonomía y muchas cosas por aprender y otras tantas experiencias por compartir. Un buen recurso consiste en recordar todas las cosas buenas ocurridas el año anterior.

Los nervios de los primeros días

Muy, pero que muy importante es escucharles; invitarles a que nos comenten cómo se sienten ellos, cuáles son sus expectativas y temores, para, así, rápidamente, reforzar su autoestima expresándoles toda nuestra confianza en su capacidad para superarlos. No hay que olvidar que la vuelta al cole representa todo un reto para ellos y que están muy nerviosos.

Rituales imprescindibles

Mostrar nuestro interés por sus nuevos libros de texto hará que se despierte el suyo y, de paso, se irán familiarizando con los contenidos del próximo curso. Otro ritual imprescindible, que exige de toda nuestra dedicación, es la preparación del material escolar –si vamos a comprarlo con ellos, mucho mejor– y, por supuesto, de la cartera o mochila, sobre todo el primer día de clase, que ha de ser todo un éxito. Aunque nuestros objetivos no se van a cumplir todos en ese mismo día; la vuelta al colegio ha de ser tranquila, sosegada y progresiva para no sobrecargar al niño y hacer que se sienta agobiado desde el principio.

Y recuerda que no conviene dejarse engatusar por lloriqueos y rabietas cuando los dejamos en el colegio –sabemos que se quedan en buenas manos– y que lo que debemos hacer es animarles y despedirnos tranquilos y con una sonrisa, diciéndoles que volveremos a recogerlos.

Sin darnos cuenta, ellos pronto estarán encantados de haber vuelto al cole y a la normalidad. Y nosotros, también.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión