El Ayuntamiento de La Haya empezó este lunes a entregar a los estudiantes de secundaria cuyos padres tienen un bajo poder adquisitivo un teléfono de última generación y una suscripción gratuita para impedir su marginación del resto de alumnos en la escuela.

"Todos los niños deberían tener acceso a la participación. Y eso significa, hoy en día, estar en internet y con un móvil", afirmó la ministra holandesa de Asuntos Sociales, Jette Klijnsma.

El municipio convocó para este lunes a los primeros 250 estudiantes de secundaria, que vuelven hoy a las clases, para empezar a entregarles de forma gratuita teléfonos con llamadas y suscripción a internet gratis incluida.

El único requisito es proceder de una familia de ingresos muy bajos y ser estudiante de secundaria; es decir, tener un mínimo de 12 años.

El proyecto está siendo financiado por el Ayuntamiento de La Haya, el fondo de pobreza del Ministerio de Asuntos Sociales holandés y las compañías telefónicas T-Mobile y Samsung.

Las autoridades consideran que los teléfonos móviles de última generación se están convirtiendo en una parte cada vez más importante de la planificación escolar y la comunicación, y los niños sin acceso a ellos están en riesgo de ser marginados.

"Las escuelas se comunican cada vez más con los estudiantes y los padres a través de internet y un teléfono avanzado para los estudiantes de secundaria se ha convertido en necesario para tomar parte en las actividades sociales", añaden.

Los estudiantes que se consideren elegibles también recibirán clases sobre los riesgos asociados con el teléfono, como su utilización en cuestiones como el sexo en internet, y el uso del móvil cuando circulan en bicicleta, lo que afecta a la seguridad vial.

Los teléfonos se bloquearán si el usuario llama al extranjero o utiliza los servicios de SMS caros.