Tao Te King
El zaragozano Javier Zardoya narra para Heraldo.es su viaje al Polo Norte Geomagnético.
Sólo si se ha estado embarcado o encarcelado durante un buen tiempo se entiende la palabra rutina en todo su amplio significado. Durante las últimas horas, quizás días, hemos permanecido encerrados en los escasos metros cuadrados que ofrece de comodidades el Northabout. Ocho adultos en los poco más de 16 metros de eslora de nuestro barco ofrece una ecuación con poco margen de maniobra. Nadie dijo que fuese a ser fácil. También esto lo sabíamos cuando decidimos convertirnos en prisioneros por voluntad propia.
Llueve. Cae una lluvia tímida y fría frente a la playa de Siorapaluk, a donde hemos regresado esperando mejores tiempos y partes de hielo que renueven nuestras esperanzas de alcanzar el paralelo 82 los próximos días. En jornadas así, donde el sol no brilla y hay que permanecer en el interior del barco, cada uno se resguarda donde mejor puede. Unos duermen, otros cocinan, otros leen. Todos pensamos. Estoy leyendo la obra más conocida de Lao Tse, el Tao Te King. Estas 5.000 palabras resumen el significado del Taoísmo en un pequeño gran libro que fue escrito hace más de 2.500 años y ha conseguido llegar hasta nuestros días. El libro del Tao no es fácil. Cuesta entenderlo para adentrarse en sus secretos. Cada línea ofrece un consejo casi caótico para seguir el principio de la no acción, que es actuar en sí mismo. La humildad, la quietud y la calma deambulan a lo largo de todo el libro del Tao. Es el quietismo de Miguel de Molinos en versión china.
El Northabout, frente a una barrera de hielos de banquisa polar.
Bebiane y Pullaq Ulloriaq nos han hecho una visita al barco. Son padre e hija. Pullaq tiene 70 años y es cazador en estas tierras del norte. El oso polar, el caribú o la morsa son algunas de sus presas según sea la temporada. Sus historias nos han sacado a todos al menos por un rato de la monotonía que impone la espera. Luego se marcharon en calma como aconseja el Tao Te King. Nosotros seguimos a la espera, quietos, en la no acción, que es la acción en sí misma.
Diario de Javier Zardoya
1. Arranca la aventura hacia el gran norte
2. Primeros problemas en la aventura
4. Rumbo al reino de los hielos
7. A las puertas del infierno blanco
