7 sugerencias prácticas para que los niños repasen el curso

Es recomendable que los niños dediquen tiempo de sus vacaciones a afianzar conocimientos.

Libros de vacaciones.
Libros de vacaciones.

Que los niños aprenden con todo y en cualquier lugar es innegable. De ellos se dicen siempre que son “como esponjas” y tanto es así que un viaje, una excursión al campo, una tarde en la piscina o compartir juegos con otros niños de su edad suelen resultar experiencias enriquecedoras para ellos, donde cultivan el conocimiento, la creatividad, la buena conducta y el trabajo en equipo, entre otros muchos valores.

No obstante, durante el verano es recomendable que repasen lo aprendido durante el curso y, con ese objetivo, hay que buscar ejercicios más concretos que se adapten a los contenidos de las diferentes etapas educativas. A continuación, se sugieren distintas herramientas para ayudar a las familias en esta tarea:

Libros de vacaciones. Son los clásicos del verano y específicos para cada curso. La oferta es muy amplia y a las editoriales de siempre (¿quién no ha tenido unas ‘vacaciones Santillana’?) se suman infinidad de propuestas de gran atractivo para el público menudo, pues muchas de ellas las protagonizan sus personajes favoritos. De este modo, repasar conocimientos con La Patrulla Canina o Jerónimo Stilton puede convertirse en todo un aliciente para ellos. Dibujos animados en inglés o francés. Es muy difícil, por no decir imposible, que los niños no pasen tiempo delante del televisor durante sus vacaciones. No obstante, es posible revertir la situación, permitiéndoles ver dibujos animados en otro idioma. En este caso, serán los propios profesores los que aconsejen el nivel más adecuado en cada caso, pues lo efectivo es que puedan entender gran parte de lo que se dice. Juegos y ejercicios en la red. Otra de las quimeras para la gran mayoría de los chavales, incluso para los más pequeños, es que se mantengan alejados de una pantalla de ordenador, tablet o móvil. Por tanto, antes de perder la batalla, puede ser interesante reconducirlos a aquellos portales o blogs que sirven como herramienta didáctica. Para ello, es probable que desde el propio colegio se haya dejado alguna recomendación a los padres. Si no, internet está lleno de blogs educativos de donde obtener interesantes enlaces. Exámenes en forma de reto. Quizá es la más aburrida de todas las propuestas, por eso no sería apropiado plantearla a menudo, pero sin duda es una buena forma de medir el nivel de conocimiento de los niños y de reforzarlo. Plantear una especie de control que incluya ejercicios de diferentes materias es un reto para ellos, por eso, no estaría de más premiar sus buenos resultados. Igualmente, hacer un dictado o escribir una redacción puede resultar un ejercicio muy completo. -<" cke:reset="1">Entrenar el intelecto en familia. Hay fórmulas de entretenimiento para agudizar el ingenio que se prestan a realizar en familia. Por ejemplo, el juego de pi, que consiste en encontrar palabras de diferentes categorías con la misma letra del abecedario; o el juego de los errores y las sopas de letras, que fomentan la concentración; los de preguntas de bolsillo adaptados a distintas edades o los sudokus y crucigramas, entre otros. -<">Tiempo para la lectura. Es fundamental que niños y jóvenes dediquen algunos minutos al día a leer, por eso merece la pena detenerse a elegir el libro o la historia que ocupará un lugar central durante la temporada estival. La oferta es muy amplia y lo recomendable siempre es que el nivel de lectura se ajuste al educativo para conseguir ese ‘enganche’ necesario para no abandonar el hábito. -<">Momentos de inspiración artística. La creatividad y la motricidad fina se trabajan especialmente en las manualidades y trabajos artísticos. Pero también suponen un vehículo de expresión y emoción, además de un buen motivo para fomentar la concentración y una buena terapia para favorecer la relajación. Colorear mandalas, fabricar objetos y personajes con cajas de huevos o rollos de papel higiénico o recurrir a trabajos de bricolaje casero son solo una pequeña muestra de todo lo que es posible hacer con las manos y con mucha imaginación.