El forense que embalsamó a Dalí califica la exhumación de "surrealista"

Pide que, antes de nada, se extraiga antes una muestra de ADN del padre "oficial" de la mujer que asegura ser hija del pintor.

El pintor y su bigote. Dalí fue un excéntrico. En Zaragoza confesó su amor a la ciudad y, ¡quién lo habría dicho!, a la «extraordi-naria» jota.
Dalí. El surrealista que lució su bigote en Zaragoza y oyó jota en el Capri

El forense que embalsamó a Salvador Dalí, Narcís Bardalet, ha calificado este martes de "surrealista" todo el revuelo causado por la orden de exhumación del cadáver del pintor para realizar una prueba de paternidad a instancias de la vecina de Figueras Pilar Abel, que asegura ser hija del artista.

Bardalet ha puntualizado que siente el "máximo respeto" por la juez de Madrid que ha tomado esta decisión, pero ha propuesto la opción previa, "que quizá no ha sido valorada", de extraer una muestra de ADN a los restos del padre oficial de Abel, ya fallecido.

"Que se le practique primero a quien pagaba las facturas -en referencia al progenitor de la mujer que dice ser hija de Salvador Dalí-, al padre teórico", ha insistido el subdirector del Instituto de Medicina Legal de Gerona.

Narcís Bardalet considera que se deberían agotar opciones como ésa antes de proceder a una exhumación, aunque ha rememorado al pintor surrealista con la frase "lo importante es que se hable".

"Tanto que había hablado él del ácido desoxirribonucleico (ADN) y mira ahora, seguro que no para de reírse en la tumba", ha señalado Bardalet.

El forense ha desmentido, tal y como sostiene Pilar Abel, que exista una máscara mortuoria de la que se podría extraer la información genética de Salvador Dalí y ha detallado que se intentó en el momento del embalsamamiento, pero que resultó imposible realizarla.

"Había el peligro de cargarnos los bigotes míticos de Dalí, los que como él decía marcaban siempre las diez y diez, así que se hizo una prueba en la mejilla de tres o cuatro centímetros y se descartó finalmente", ha relatado Narcís Bardalet.

Cuestionado sobre los restos de ese pequeño intento, Bardalet ha precisado que, "junto al resto de material quirúrgico empleado, se envió a incinerar tal y como obliga la normativa "y bien saben los hospitales", aunque no descarta que algún trabajador hubiese optado por conservarlos, "porque uno ya no se fía".

En todo caso, el forense considera que "la máscara es como el monstruo del lago Ness, que nadie ha visto", y ha insistido en su propuesta de que se analice primero el ADN de la persona que figura en los documentos como padre de Pilar Abel.

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