¿Cómo se sujetan las plantas trepadoras?

Hiedras, glicinas, pasifloras... las enredaderas muestran todo su esplendor en primavera.

Una pared cubierta de hiedra.
Una pared cubierta de hiedra.
Pixabay

Ahora que la primavera está en todo su esplendor, las enredaderas florecidas llenan de alegría y de color parques y jardines.

Las trepadoras suben en busca de la luz y huyen de la humedad del suelo, que favorece su putrefacción, y de la cercanía de los depredadores. Pero no pueden sostenerse por sí mismas, así que necesitan un soporte sobre el que elevarse.

Esa es la característica común de todas las enredaderas, aunque los sistemas que usan para sostenerse son muy distintos según las plantas.

Algunas enrollan sus tallos alrededor de un soporte (un palo, el tronco de un árbol) y así, girando, van elevándose poco a poco. Son las llamadas trepadoras con tallos volubles.

También están las que tienen raíces aéreas, como las hiedras. Esas raíces no sirven para que la planta se alimente, sino que funcionan como una especie de ventosas que les permiten agarrarse casi a cualquier superficie.

Otras emplean zarzillos, pequeños tallos u hojas que se enrollan alrededor de un sostén y ayudan a la trepadora a extenderse.

En función de dónde queramos colocarlas, habrá que elegir una u otra y, si es necesario, colocar guías que permitan el desarrollo de la planta. Lo que es seguro es que, con ellas, cada primavera tendremos garantizado un rincón de verdor y alegría en el jardín.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión