¿Por qué se comporta así mi mascota?

No pueden hablar, pero eso no significa que no tengan nada que decir. A través de su comportamiento se pueden detectar muchos de los problemas que afectan a gatos y a perros, en algunos casos derivados de la propia conducta de sus dueños. Por eso, la etología pretende revelar a los propietarios qué es lo que les está ocurriendo a sus mascotas.

La etología clínica, una de las especialidades de la veterinaria, estudia el comportamiento de los animales de compañía para diagnosticar y tratar sus problemas de conducta. La agresividad con humanos o con otros miembros de su especie, la aparición de miedos o fobias, el marcaje con orina o uñas, los ladridos o maullidos excesivos, la falta de control, las micciones o deposiciones en lugares inadecuados, los trastornos relacionados con la separación o el exceso de actividad son solo síntomas que hacen visible un problema más profundo y que puede obedecer tanto a causas orgánicas como a conductuales.

Actualmente existe una preocupación social creciente en torno al bienestar de las mascotas, pero muchos de los problemas de convivencia están generados por la falta de entendimiento entre las partes.

Interpretación de las señales

Los problemas de conducta pueden generar un alto nivel de estrés en los animales y en sus propietarios, provocando un deterioro en el vínculo entre ambos. "Los perros son lectores del lenguaje corporal de los humanos y nosotros también tenemos que intentar entender qué quieren decirnos con su comportamiento", explica Sandra, veterinaria especialista en etología en la clínica Pet & Vet de Zaragoza. "Es importante saber identificar cuándo nuestra mascota nos está mandando señales".

"Los perros no vienen con un manual de instrucciones por lo que tenemos que informarnos sobre sus necesidades", aconseja Sandra. "La gente piensa que tener un gato es muy cómodo y sencillo, pero requieren un enriquecimiento ambiental específico”. Para conseguir el bienestar de las mascotas, y como consecuencia un comportamiento adecuado en el hogar y fuera de él, es muy importante su aprendizaje cuando son cachorros, momento en el que comienza la socialización. Cuando los problemas de conducta se manifiestan en la madurez, es recomendable acudir a estos especialistas, cuya labor se asemeja a la de los psicólogos con los humanos.

Tras una consulta en la que el dueño ha de proporcionar toda la información relevante sobre sus hábitos y rutinas además de la relacionada con el comportamiento de su mascota, el profesional veterinario realizará un diagnóstico -miedo, estrés, ansiedad, entre otros- y presentará el tratamiento más adecuado para la corrección del problema.

La etóloga advierte de los consejos sobre 'adiestramiento' que se encuentran en la red y que, en ocasiones, pueden resultar contraproducentes. "Han hecho mucho daño los programas de televisión", afirma Sandra.

Entender a las mascotas

Identificar qué intentan decir los animales de compañía a veces no resulta sencillo. El ataque de un perro puede estar precedido por el movimiento rápido de su rabo, que manifiesta desde alegría hasta estrés o malestar. Por eso, es recomendable estar atento a las señales que nos envían y responder a sus necesidades o, en caso necesario, recurrir a la ayuda de un profesional.