Pese a los llamamientos en contra que está recibiendo desde todas la instancias, Donald Trump no abandona su idea de construir un muro entre Estados Unidos y México.

Se trata de un proyecto faraónico, según las cifras calculadas un grupo de ingenieros industriales colegiados expertos en obras, y miembros del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja. Y eso que el presidente Trump lleva trabajo adelantado porque el muro entre Estados Unidos y México ya existe, si bien no cubre completamente toda la frontera.

El objetivo del actual presidente es que esa muralla contra sus vecinos del Sur llegue de costa a costa, del Pacífico al Atlántico. La frontera total entre Estados Unidos y México mide 3.180 km. De ellos, hay 1.046 km que ya cuentan con un muro. Faltan, por tanto, unos 2.150 km. Además de las reticencias éticas que el proyecto ha suscitado en todo el mundo, es cuestionable que el presidente americano haya pensado en las cuestiones técnicas.

Para conocer mejor lo que implica este tipo de proyectos, un grupo de Ingenieros Industriales colegiados, expertos en obras, del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja ha recreado en un ejercicio hipotético todo lo que implicaría el diseño de esta obra.

Para calcular el coste técnico de este proyecto se ha pensado en un muro de 6 m de altura, de hormigón armado, y con su correspondiente cimentación. Para que este tipo de muralla cumpla su función es necesario que exista delante una valla, para la que se ha elegido un modelo metálico sencillo, con postes de 3 m de altura, colocados a 3 m de distancia entre sí.

En este cálculo hipotético no se ha tenido en cuenta ni dificultades orográficas, ni acondicionamiento del espacio entre ambos muros, ni ningún tipo de instalación (cabinas de control, etc.). Todas estas cuestiones multiplicarían por 3 el precio calculado.

Para hacerse una idea de sus dimensiones baste decir que la longitud del muro sería la de un trazado entre Riglos y Cádiz, por carretera, de ida y vuelta.

Las excavaciones exigirían mover casi 11 millones de metros cúbicos de tierra. Lo que equivaldría a llenar con 10 m de altura 150 estadios de fútbol. O la suficiente para levantar medio metro todo el término municipal de El Burgo de Ebro.

Si el hormigón necesario (casi 20 millones de m3) fuese agua circulando por el Ebro, haría falta que manase durante 10 horas seguidas en un día de caudal alto (600 m3/seg).

Solo las horas de trabajo directas (es decir, sin tener en cuenta toda la actividad necesaria de plantas de hormigón, fabricantes de materiales, etc. y la mano de obra indirecta), sumarían un total de 44 millones de horas de trabajo. Esto significaría 26.000 personas trabajando un año entero, o el trabajo de toda la plantilla de la planta del Opel en Figueruelas durante algo más de 5 años.

El coste estimado en las condiciones especificadas superaría ligeramente los 4.500 millones de euros (unos 5.000 millones de dólares) que es igual al presupuesto total de la Comunidad Autónoma de Aragón. Si bien, como se ha dicho, el coste total, con las variables no incluidas en este cálculo se vería multiplicado por 3.