"Golpear el balón con la cabeza no causa lesiones cerebrales"

La FIFA responde así a un estudio publicado en 'Acta Neuropathologica' que afirma que los futbolistas profesionales tienen más posibilidades de sufrir una demencia.

La FIFA insistió este jueves en que no existe ningún prueba que demuestre que golpear el balón con la cabeza aumente el riesgo de sufrir lesiones cerebrales. El anuncio del organismo deportivo tuvo lugar después de que se hiciese público el resultado de un estudio sobre futbolistas que murieron por demencia avanzada.

"No hay ninguna prueba o evidencia sobre el efecto negativo de golpear un balón de fútbol con la cabeza", explicó la FIFA en respuesta a la investigación llevada a cabo por el Instituto Neurológico de Londres, que mantiene lo contrario. "Los resultados de las pruebas a las que han sido sometidos jugadores de fútbol profesionales no son concluyentes", insistió el organismo en un comunicado.

Asimismo, la FIFA aseguró que el fútbol no forma parte de los deportes cuya práctica sí puede suponer desarrollar con el tiempo lesiones en el cráneo o el cerebro. El estudio británico reveló, sin embargo, que los futbolistas profesionales son proclives a padecer enfermedades cerebrales como la demencia, que normalmente se detecta en jugadores de fútbol americano o en boxeadores.

La investigación, publicada en la revista científica 'Acta Neuropathologica', se centró en 14 futbolistas retirados que practicaron dicho deporte desde que eran niños. La autopsia que se les realizó demostró que seis de los 14 exfutbolistas sufrían encefalopatía traumática crónica (ETC), un porcentaje mucho mayor al de la población general (12%).

Se trata además de la primera vez que esta enfermedad -encefalopatía traumática crónica- se confirma en exfutbolistas profesionales. "Los resultados de nuestra investigación muestran que hay una relación entre practicar fútbol de forma profesional y sufrir ETC", explicó a la AFP la responsable del ensayo, Helen Ling, del Instituto neurológico londinense. Ling explica que los 14 exfutbolistas que formaron parte del estudio acudieron al psiquiatra alguna vez a lo largo de su vida entre 1980 y 2010. Doce de ellos murieron en un estado de demencia avanzada.

La FIFA, por su parte alega, que ha dedicado los últimos 15 años a estudiar este fenómeno a través de investigaciones científicas y grupos de trabajo especiales.  El organismo también se sirve del resultado de otra investigación llevada a cabo entre niños de 7 y 12 años que demostró que los casos de conmoción cerebral durante la práctica de este deporte se daban, de media, una vez por cada 200.000 horas de juego.

Relación potencial

"Nuestros resultados demuestran una relación potencial entre la práctica del fútbol y la ETC", aseguró la principal autora del estudio, Helen Ling del Instituto de Neurología de la Universidad College de Londres. "Hay una necesidad urgente de identificar estos riesgos", alertó Ling, que defendió que es indispensable "realizar un estudio a mayor escala" que cuente con la colaboración de la Federación Inglesa de Fútbol y de la propia FIFA. Es la primera vez que se confirma la ETC en un estudio con exjugadores de fútbol.

Según el estudio, los exjugadores cuyas autopsias revelaron la ETC también sufrían la enfermedad de Alzhéimer, aunque Ling admitió que aún no se ha demostrado una relación directa entre ambas patologías. "Es posible que sea una combinación de estas dos enfermedades la que haya provocado la demencia en estos exjugadores", añadió.

El estudio no demuestra si los daños infligidos al cerebro son la consecuencia de golpear la pelota con la cabeza reiteradamente, choques entre jugadores o si están relacionados a otros factores. Contrariamente a los boxeadores o a los jugadores de fútbol americano, los futbolistas raramente sufren golpes demasiado violentos en la cabeza que puedan provocar una pérdida de conocimiento, por lo que los daños estarían provocados por lo que los investigadores han calificado como "impactos repetitivos no conmocionales". El estudio precisa que los riesgos para los futbolistas ocasionales de sufrir esta patología cerebral son "extremadamente débiles".

La ETC solo puede diagnosticarse en un examen postmortem y hasta ahora solo se conocían unos pocos casos de exfutbolistas que hubiesen sufrido esta enfermedad neurodegenerativa. Entre ellos están el del excapitán de Brasil Hilderaldo Bellini (fallecido en 2014 a los 84 años) o el del exdelantero del West Bromwich Albion Jeff Astle, que murió a los 59 años en 2002.

Astle fue originalmente diagnosticado con Alzhéimer, pero al analizarse su cerebro se detectó que sufría ETC, que su médico relacionó con el golpeo reiterado de una pelota con la cabeza. En 2012, un jugador semiprofesional de fútbol americano llamado Patrick Grange murió como consecuencia del ETC, por lo que los investigadores aseguran que no se puede solo responsabilizar de la aparición de esta enfermedad al golpeo con la cabeza de los viejos y pesados balones de cuero.

Numerosos exjugadores de primer nivel han contraído Alzhéimer, entre ellos tres miembros de la selección inglesa campeona del mundo en 1966: Martin Peters, Nobby Stiles y Ray Wilson. Mientras la Federación Inglesa apoya que se investigue, el exjefe médico de la FIFA Jiri Dvorak asegura que "hay muy pocas pruebas" de la relación del fútbol con la aparición de la demencia y traumas cerebrales. No obstante, en Estados Unidos, por precaución los niños practicantes de fútbol no pueden golpear la pelota con la cabeza hasta pasados los once años.

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