¿Por qué la nieve es blanca?

Los paisajes nevados son muy bellos, gracias sobre todo a ese brillante color blanco de la nieve, que transforma el lugar por completo. Pero, si la nieve es agua en estado sólido, ¿por qué es blanca y no transparente? Lo cierto es que la nieve no es blanca, la vemos de ese color debido a un efecto óptico que se explica a continuación.

Los copos de nieve están formados por cristales de hielo que, al caer, atrapan pequeñas burbujas de aire y motas de polvo. Esas burbujas de aire son la causa de que nuestros ojos vean la nieve de color blanco. El aire está formado por diferentes moléculas que dispersan la luz en un color concreto en función de sus características físicas. La luz blanca está compuesta por los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta, que juntos completan la gama que vemos en el arcoíris. El aire atrapado en los copos absorbe la luz y luego la emite hacia todas las direcciones y, aunque dispersa la luz en diferentes colores según las moléculas que lo forman, el ojo humano no es capaz de discernir los diferentes tonos y percibe la luz mezclada y, por lo tanto, blanca.No solo en la nieve

Este efecto visual es similar al que ocurre con las nubes: las vemos blancas porque las numerosísimas gotitas de agua que las componen dispersan la luz al igual que lo haría un prisma, descomponiéndola en los colores antes mencionados. Nuestros ojos, al percibir esos colores mezclados, ven las nubes de color blanco.

Por último, nuestro sentido de la vista también nos indica que el color del pelo de los osos polares es blanco pero se trata, una vez más, del mismo efecto óptico. La piel de estos animales es de color negro y sus pelos son huecos y transparentes. Cuando la luz atraviesa el aire contenido en esos pelos huecos, con forma de tubo, se descompone y da lugar al color blanco que apreciamos en esta especie. Un color que es el más adecuado para este animal, pues le sirve para pasar desapercibido entre las placas de hielo y la nieve.