Todo lo que tienes que saber del Black Friday

Este año, el 25 de noviembre y días previos, los comercios tradicionales y las ventas on-line ofrecerán grandes descuentos.

Black Friday en Zaragoza
Los comercios ya cuelgan los carteles de Black Friday.
Sandra Lario

La fiebre del Black Friday ya está aquí y son muchos los compradores que esperan ansiosos la llegada del 25 de noviembre para poder disfrutar de suculentos descuentos y promociones en sus compras. Descuentos que ya empiezan a ser efectivos los días anteriores, de manera que esta semana las tarjetas de crédito van a estar que ardan.


Esta costumbre americana, que no llegó a España hasta 2012, se ha convertido en la gran antesala de las compras navideñas no solo en los comercios tradicionales, sino también en la venta on-line, que es donde cuenta con un mayor número de compradores.


El origen de este término hay que buscarlo en el estado americano de Filadelfia donde se utilizaba para describir el denso tráfico de gente y vehículos que abarrotaba las calles al día siguiente de Acción de Gracias. Tal era el caos que en los años sesenta del siglo pasado, los oficiales de policía que se encargaban de regularlo decidieron bautizar esta jornada como 'Viernes negro'. Nombre que se extendió al resto de ciudades americanas casi una década después.


El Black Friday es junto con Papa Noel y Halloween una de las costumbres americanas que más ha arraigado en nuestro país. Desde hace varios días, en los escaparates de las principales tiendas y establecimientos comerciales de la ciudad cuelga el cartel de Black Friday, y junto a él, enormes descuentos.


En España, su popularidad llegó de la mano de grandes empresas como Amazón o El Corte Inglés, pero poco a poco se fueron sumando a la campaña pequeños y grandes comercios, hasta el punto de que el año pasado más de dos millones de personas se animaron a comprar algo en esta jornada, gastando una media de 150 euros por persona, lo que supuso que los comercios hicieran una caja que superó los 300 millones de euros en un solo día.


Con estas cifras se justifica la explicación alternativa que los americanos dieron al término «negro», ya que gracias a las compras que se realizaban en esta jornada, las cuentas de los comercios pasaban de números rojos a negros gracias al superávit.


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