La globalización del mercado del vino durante los últimos treinta años ha provocado una disminución de las variedades de uva utilizadas para vinificación. A principios de este siglo la mitad de la superficie vitícola del mundo tenía plantadas tan sólo veinte variedades diferentes. Esta tendencia ha continuado ya que la cantidad de variedades utilizadas sigue disminuyendo.

En la actualidad la misma superficie está ocupada exclusivamente por quince variedades. Si a este panorama unimos los bajos costes de los productores de países del Nuevo Mundo, nos encontramos con un mercado muy globalizado y competitivo. Ante esta situación las bodegas de nuestra región deben innovar para poder diferenciarse y seguir siendo competitivas.

Tenemos la suerte de que existe una recurso único de las regiones que rodean los Pirineos: la riqueza de su patrimonio vitícola. Las regiones Pirenaicas han tenido una gran diversidad de variedades de vid. Esto es debido a su larga tradición como región vitícola, ya desde tiempos de Roma. También por los intercambios culturales causados por las peregrinaciones a Santiago de Compostela y por supuesto, por su gran disparidad geográfica.

A pesar de esta diversidad, lo cierto es que, como se ha mencionado anteriormente, la mayor parte de las variedades autóctonas dejaron de utilizarse debido a la globalización.

Valovitis es un proyecto transfronterizo que busca recuperar estas variedades autóctonas perdidas en las regiones pirenaicas, para en primer lugar preservar el patrimonio vitícola y en segundo lugar ayudar a las bodegas a producir vinos diferenciados que les permitan ser más competitivas en el mercado global. Por último, esta investigación quiere localizar variedades con una mayor resistencia al cambio climático que es un problema muy importante en los vinos de regiones cálidas.

El problema de localizar estas variedades es que muchas de ellas son desconocidas o existen muy pocas viñas, quizá pérdidas en huertos familiares o en campos abandonados. El proyecto busca la colaboración ciudadana para la localización de estas variedades de vid poco frecuentes. Para ello se ha habilitado en la página web una manera de que las personas que piensen que tienen una vid única puedan colaborar.

Para señalar una cepa notable es necesario subir a la web del proyecto una fotos específicas de ciertas partes de la vid. Los expertos del proyecto evaluarán si se trata de una variedad desconocida o por el contrario es una variedad ya catalogada. En el primer caso se contactaría con la persona colaboradora para tomar muestras de material vegetal in situ y poder realizar un análisis genético de las mismas. En cualquier caso, se le comunicará al colaborador el nombre de la variedad de uva identificada.

Con las variedades localizadas gracias a la colaboración ciudadana, se realizará vino a pequeña escala y se evaluará su potencial enológico. La producción de estas pequeñas cantidades de vino se realizará en dos puntos distintos. Las variedades españolas se elaborarán en las instalaciones de la unidad de Fruticultura del CITA con la colaboración de la unidad de Enología del Gobierno de Aragón. Por su parte las variedades francesas se vinificarán en las instalaciones del Institut Français de la Vigne et du Vin.

El estudio del potencial aromático y gustativo de los vinos elaborados lo realizará el Laboratorio de Análisis del Aroma y Enología de la Universidad de Zaragoza (IA2).

El proyecto comenzó en Mayo y la colaboración ciudadana ya está dando sus frutos. Entre las numerosas fotos de cepas subidas a la web del proyecto ha sido posible localizar ya cuatro nuevas variedades, dos españolas y dos francesas. En estudios preliminares estas variedades han mostrado un gran potencial debido a su particular aroma.

Proyecto transfronterizo

Valovitis, que cuenta con un presupuesto de 700.000 euros, está cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del programa INTERREG V-A España-Andorra-Francia (POCTEFA 2014-2020).

Ricardo López pertenece al grupo Laboratorio de Análisis del Aroma y Enología y es el coordinador español del proyecto VALOVITIS.

Esta sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España.