Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Animales que relajan y enseñan habilidades sociales

Sesiones asistidas con animales en Espacio Ítaca.
Sesiones asistidas con animales en Espacio Ítaca.
Espacio Ítaca

Las cobayas son muy miedosas, pero ayudan a los humanos a relajarse, mantener la atención y socializar. Eso sí, adiestradas para ello y acompañadas siempre de un profesional, psicólogo o técnico de intervención asistida con animales. Los usuarios de Espacio Ítaca lo han comprobado. Es un centro sanitario de Psicología situado en el Actur zaragozano que realiza intervenciones asistidas con perros y cobayas. Desprenderse del estrés y aprender a abrirse a los beneficios de las relaciones sociales es lo que busca en Ítaca la mayor parte de sus usuarios.


Para el próximo curso escolar, Ítaca tiene ya diseñada una nueva actividad de desarrollo emocional. Es uno de sus proyectos educativos y los perros y cobayas están ya preparados. ¿En qué va a consistir? Raúl Hueso, el técnico en intervención asistida con animales de Ítaca y quien ha adiestrado a las cobayas y los perros del centro, cuenta que, “con una hora a la semana, los escolares aprenden técnicas de estudio, relajación y socialización con todo tipo de personas”.


En Espacio Ítaca, los dos psicólogos, el trabajador social, los dos perros, las dos cobayas y Raúl Hueso están especializados en niños y jóvenes. Aunque muchos de sus usuarios tienen problemas de habilidad social, atención o ansiedad o, incluso, discapacidades, cualquier persona puede recurrir a las intervenciones de Ítaca por el motivo que sea. “Se trata de divertirse y, de este modo, aprender a mantener relaciones sociales”, apunta Hueso. Y asegura: “Si la educación es divertida, sus resultados son mejores”.



'Perruneando' se llaman los talleres estrella de Ítaca, que incluyen el aprendizaje de “cómo relacionarse con el entorno, con la naturaleza, con actividades ecológicas como el reciclaje”. En ocasiones, los han celebrado en otros centros educativos.


Raúl Hueso dice que “es la sociedad actual, tan competitiva, lo que nos obliga a destacar y ganar y lo que dificulta las relaciones sociales. A Ítaca -adiverte- vienen niños estresados por las prisas y la falta de tiempo para ser niños”. ¿El antídoto?: “Más trabajo colaborativo y más fomentar el bien de todos por encima del bien individual, buscar el beneficio del grupo, como hacen los animales”.Educación para la convivencia

Su confianza en las ventajas de una relación armoniosa entre animales y humanos ha llevado a Espacio Ítaca a realizar este año el estudio '¿Qué sabemos de perros?', orientado a “mejorar la convivencia y el bienestar de unos y otros”. Entre sus conclusiones, el estudio expresa que “la mejor forma de conseguir mejorar la convivencia y el respeto a los animales debe pasar por la educación, con formación de calidad, libre de errores arrastrados desde hace años que no hacen más que aumentar los conflictos y los abandonos de animales”.


El estudio de Ítaca afirma que “las instituciones deben promover esta educación en la población, en toda la población, de todas las edades y condiciones, también de quienes no deseen relacionarse con los animales. Todo ello a través de profesionales especializados, con equipos multidisciplinares que afronten el reto bajo el complejo prisma de aspectos que se ven involucrados”.

Aunque, por el momento, hay pocos centros como Ítaca en España, que realicen intervenciones sanitarias con perros y cobayas (es el único en Aragón), Raúl Hueso y sus compañeros se dedican también a formar a nuevos profesionales. Son profesores del primer Máster oficial de Intervención Asistida con Animales, impartido por la Universidad Internacional de Andalucía y la Universidad de Jaén. El equipo de Ítaca tiene en proyecto la preparación de una actividad de experiencias sensoriales con caballos.

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