Psoriasis, alopecias, rosácea, dermatitis seborreica y patología de las mucosas. Son los problemas de la piel que recoge, de momento, la aplicación móvil Dermacomp, la que ayuda a los dermatólogos a diseñar medicamentos personalizados, más eficaces por tanto. Especialistas de toda España han dado el aprobado a esta app de formulación que acabará con los fármacos de 'talla única'. Ha salido del Hospital San Jorge de Huesca y está lista para empezar a circular por las consultas; en septiembre será su lanzamiento.

La paciente es mujer, muy delgada, de cincuenta años, sin intolerancias y con psoriasis localizada en la planta del pie. Dermacomp pregunta detalles al dermatólogo, sin cuyo saber la app no serviría. El médico emplea su móvil para introducir los datos y, aunque él tiene poco tiempo para cada consulta y carece quizá de conocimientos de formulación avanzada, Dermacomp lo hace todo por él: en unos minutos le diseña la fórmula magistral para esa dolencia, con los principios activos idóneos y el vehículo adecuado, sea éste crema, ungüento, pomada o loción.

Edgar Abarca, farmacéutico formulista, y Yolanda Gilaberte, dermatóloga, ambos del Hospital San Jorge, han hecho realidad su deseo de apoyar a estos especialistas en materia de formulación, “por la necesidad constante de medicamentos individualizados”, dice Abarca. El paciente es siempre el objeto del beneficio.

Como farmacéutico formulista y profesor de formulación médica individualizada en la Universidad San Jorge, Abarca responde a diario muchas preguntas sobre vehículos apropiados para este o aquel medicamento. “Un paciente no iría cómodo con un ungüento en la cabeza o una pomada en la planta del pie; y hay que procurar que los tratamientos se cumplan”. Su experiencia le dice que “el problema del dermatólogo es el desconocimiento en formulación avanzada, lo que le genera inseguridad, escepticismo y falta de confianza, que se traduce en un bajo número de prescripciones de formulaciones novedosas, con lo valiosas que son”.

A Dermacomp se sumarán otras patologías, como el acné o el envejecimiento cutáneo por causas diversas, como por ejemplo la exposición al sol. Abarca explica, además, que la aplicación “es fácilmente ampliable a otros especialistas, como pediatras o geriatras, “que tienen esa acuciante necesidad de adaptar tratamientos a pacientes”. El resurgir de las terapias personalizadas es evidente, abandonadas a principios del XX por el desarrollo industrial de medicamentos; hoy tienen ya gran protagonismo en especialidades como la oncología.

Para Abarca, es significativo de esta nueva apuesta por el fármaco individual el hecho de que la sanidad pública financie un proyecto como éste. Ha sido, en este caso, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. Los autores de la app se han esforzado en que la herramienta sea “sencilla e intuitiva”. La ha desarrollado 10labs Digital Technology y falta su adaptación a sistema Android. A partir de septiembre, los dermatólogos podrán decir adiós a las lentas búsquedas en libros de formulación y a la incertidumbre que generan en ocasiones las consultas a Google, actualmente la principal fuente de acceso a información médica.

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