Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Llegan los robots autodidactas
Uno de los caminos futuros del desarrollo robótico se centra en diseñar sistemas capaces de aprender de sus propias experiencias y que, gracias a este autoaprendizaje, puedan desempeñar las tareas que tengan encomendadas de forma cada vez más eficiente, rápida y precisa. La meta es que interactúen sin necesidad de adaptar el entorno.
Hace veinte años el uso de sistemas robotizados estaba limitado a procesos industriales de fabricación en serie. Los robots que prestan sus servicios en las cadenas de montaje han experimentado grandes avances en todo lo relacionado con sus capacidades de movimiento, la precisión que llegan a alcanzar, la exactitud con la que pueden repetir una y otra vez una misma tarea, etc. No obstante, el entorno de trabajo donde se desenvuelven estas máquinas debe estar controlado y su habilidad para solventar situaciones no previstas es prácticamente nula.
En los últimos cinco o seis años se ha conseguido dar un salto tecnológico. Los investigadores de robótica han logrado que sus robots hagan frente al mundo real, al cambiante, imprevisible y complejo mundo real. Hoy en día es difícil no escuchar alguna noticia sobre el último vehículo autónomo desarrollado por alguna universidad o algún nuevo dron capaz de volar a través de un bosque sin intervención humana. Parece que cada vez están más cerca de convertirse en realidad aquellos robots propios de novelas de ciencia ficción.Sentir el entorno
Sin embargo, tareas que para los seres humanos resultan triviales, como por ejemplo coger un tornillo de una caja llena de tornillos, resultan increíblemente complejas de resolver para un sistema robotizado. A pesar de los modernos sistemas sensoriales que poseen los robots de última generación, capaces de medir magnitudes físicas imperceptibles para nosotros, nuestra capacidad de interpretación del entorno que nos rodea continúa siendo muy superior a la de cualquier máquina.
La información que nos facilitan nuestros sentidos, sumada a la interpretación que realiza nuestro cerebro, apoyada por toda la experiencia adquirida en el transcurso de nuestras vidas, nos permite entender el mundo que nos rodea y tomar decisiones.
Grandes multinacionales como Google están apostando por ampliar las capacidades de los sistemas robóticos en ese sentido. Uno de los caminos futuros del desarrollo robótico se centra en diseñar sistemas capaces de aprender de sus propias experiencias y que, gracias a dicho autoaprendizaje, puedan desempeñar las tareas que tengan encomendadas de forma cada vez más eficiente, rápida y precisa.
Dentro de estos métodos de aprendizaje se pretende también que el propio sistema sea capaz de discernir, sin intervención humana, cuál es la mejor manera de afrontar un problema y ejecutar las acciones que conduzcan a su resolución.
Aunque es un apasionante campo de investigación, en el que cada vez se involucran más y más investigadores, todavía se encuentra lejos de ser alcanzada la meta de diseñar sistemas robóticos capaces de interactuar con nuestro entorno y con nosotros mismos, sin necesidad de adaptar dicho entorno ni nuestro comportamiento.
Jesús Espelosín Técnico del Grupo De Robótica Automática de la Tecnología de Procesos Industriales en Itainnova
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Ante este panorama, la inversión por parte de los gobiernos, el capital riesgo y los grandes distribuidores de diversos países está impulsando una nueva ola de investigación con un impacto significativo en la creación de robots con capacidades para la logística.
Junto con Estados Unidos, China, Rusia y Japón, Europa se encuentra firmemente comprometida con la robótica. Mediante el programa Sparc de la Comisión Europea, la Unión Europea invertirá 700 millones de euros en investigación robótica y un consorcio de 180 compañías europeas ha comprometido 2.100 millones de euros adicionales para el año 2020. El Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova) está presente en esta plataforma a través de Eurobotics (la Asociación Europea de Robótica), donde participa activamente como coordinador del grupo de trabajo de Robótica para Logística. Itainnova forma parte, por ejemplo, de proyectos relacionados con la resolución de la problemática HMLV (High Mix Low Volume), que se da en centros de producción que fabrican tanto grandes lotes como productos a pequeña escala, así como en centros de distribución y transporte.
Para reforzar este mensaje, DHL ha redactado recientemente un informe titulado Robotics in Logistics, para identificar y aprovechar las tendencias y tecnologías más relevantes para el sector logístico, puesto que la tecnología está empezando a ponerse al día para satisfacer la demanda de robots a bajo coste y flexibles que podrían trabajar de forma colaborativa en el sector logístico. Este informe destaca que el desarrollo de la nueva generación de robots que puedan ver, moverse y reaccionar frente al entorno, así como trabajar en tareas de precisión junto a humanos, está evolucionando de forma rápida debido a la explosión del uso intensivo del comercio electrónico y a la disminución y envejecimiento de las plantillas.
?Daniel Gargallo consultor de innovación tecnológica en Itainnova