Variedad de oferta y riadas de personas en el primer día grande del Primavera

Año tras año el Primavera Sound acoge a unas 50.000 personas al día.

El cantante del grupo británico Suede en directo en el festival Primavera Sound.
El cantante del grupo británico Suede en directo en el festival Primavera Sound.
Marta Pérez. Efe

La electrónica sutil y elegante de los franceses Air ha sonado hoy en el Primavera Sound mientras se ponían el sol, en una banda sonora perfecta para ese momento plácido de la tarde, justo antes de que la noche traiga aventuras mas peligrosas.


Jean-Benoît Dunckel y Nicolas Godin, de impecable blanco, no han hecho esperar al numeroso público que les esperaba, muchos de ellos nostálgicos que se han emocionado con los primeros acordes de cada uno de los éxitos, como 'Don't be light', que ha sonado al principio del concierto.


El toque francés del veterano dúo, que este año está celebrando su veinte aniversario sobre los escenarios, ha sido también un momento de paz para los asistentes de este festival, que durante la tarde han soportado un sol de justicia mientras saltaban de escenario en escenario, presos de la excitación que generan los festivales grandes, sobretodo el primer día, cuando abres el programa de conciertos y ves que todo coincide a la misma hora y que va a ser imposible verlo todo.


Durante la tarde, uno de los trece escenarios del Fórum ha acogido a C+C=Maxigross, cuyo público ha tenido la suerte de estar protegido del sol y ha podido dejarse llevar por los sonidos lisérgicos de este grupo italiano y mover la cabeza con los ojos cerrados en los solos de guitarra.


Otros espectadores han preferido los sonidos electrónicos y la hermosa voz la cantante de Empress Of, y otros han optado por el rock poético de Destroyer.


Pero los que más contentos parecían son los que han optado por la veteranía y el talento de James Hunter, que ha venido acompañado de una magnífica banda de rhythm and blues.


Mientras unos disfrutaban, otros hacían cola, porque uno de los atractivos de la tarde era Peaches, la interprete canadiense de electroclash que actuaba en uno de los escenarios de aforo limitado del festival.


"Por favor, que hemos venido desde Málaga", suplicaba al encargado de seguridad una chica enamorada de los textos cargados de connotaciones sexuales de la canadiense.


Por supuesto, la chica de Málaga no ha entrado en la sala, pero no hay que desesperar, porque la oferta es amplia y variada en este festival multitudinario que no ha hecho más que empezar.


Aunque ayer se abrió el Fórum para el concierto inaugural gratuito, el festival propiamente dicho ha empezado hoy, como se apreciaba claramente en los alrededores del recinto del Fórum, con riadas de gente dirigiéndose hacia la rampa de entrada, dificultades para aparcar la moto y colas para entrar.


Viendo desde las multitudes que entran en el Fórum se diría que es imposible que quepan, pero 180.000 metros cuadrados da para mucho y año tras año pasan unas 50.000 personas al día, sin que los organizadores se desborden.Es más, la organización sigue ampliando la oferta y este año han inaugurado una nueva zona dedicada a la música electrónica con acceso a la playa, que sin duda dará mucho juego a altas horas de la madrugada. Esto acaba de empezar.

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